Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Las Colinas Tienen Ojos - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>
Las Colinas Tienen Ojos

¡No sin mi hijo!

Un artículo de Diego Salgado || 30 / 6 / 2006

Remake plagado de detalles chocantes y magníficamente realizado

Uno ya ha lamentado en demasiadas ocasiones que la desvergüenza y la mediocridad imperantes en el Hollywood actual fuercen la realización de tres remakes a la semana. Al fin y al cabo, cuando un fenómeno pasa a ser epidémico e incide en la revitalización de un género, en este caso el de terror, va siendo hora de buscar explicaciones que trasciendan la posible indigencia intelectual del público y el ansía mercantilista de las majors cinematográficas.

Es un tema demasiado largo para abordarlo aquí, pero al menos dejaremos constancia de la perplejidad que nos causa el hecho de que en cualquier otro campo, incluido el del cine experimental y de vanguardia, se considere el colmo de lo innovador la reinterpretación, el reciclaje, la apropiación indebida, y en cambio tales características sean denostadas en el cine comercial, conformado precisamente desde sus orígenes como perpetua adaptación de cuatro patrones básicos a gustos sociales coyunturales.

Cierto que los márgenes de maniobra creativa de un remake producido en Hollywood distan de ser los de un videoartista. Pero es una cuestión de perspectiva: Para un amante del cine de vísceras y sierra mecánica, una variación mínima en la tipología de las víctimas, en el modus operandi del descuartizador, en la filosofía -incluso la política- implícitas en el guión, brinda tormentos y éxtasis interpretativos tan complejos como los que pueda sentir un comisario cultural ante la última instalación de Tracey Emin en la Bienal de Venecia.

La nueva versión de Las Colinas Tienen Ojos está plagada de esas sutiles variaciones que harán saltar de su butaca al buen aficionado. Y no es su único aliciente: está magníficamente realizada por Alexandre Aja, que ya demostró en Alta Tensión (2003) un pulso firme para la brutalidad y el crescendo adrenalínico. La película se basa en el título homónimo realizado en 1977 por Wes Craven, y sigue fielmente su argumento: una familia de lo más normal se topa en mitad del desierto con otra que ha sufrido espantosas mutaciones debidas a pruebas nucleares del gobierno. La posible alianza de civilizaciones entre ambos clanes se ve entorpecida por el detalle de que los mutantes son caníbales, y el proceso de paz posterior no llega a buen puerto debido a la incomprensible obsesión de los aún no devorados por vengar a sus caídos en el intercambio multicultural.

En 1977 Craven estaba muy verde como director. Sin embargo, la fealdad visual de la película –como en su anterior e infumable La Última Casa a la Izquierda (1972)- ayudaba a proyectar una atmósfera malsana en el relato, que además incomodaba al espectador al recordarle de continuo que ambos grupos contendientes no hacían sino preservar el sacrosanto reducto de la familia, amenazado en aquella época por la contracultura.

Como ya hemos comentado, Aja y los guionistas respetan los preceptos básicos de Craven, así como algunos golpes de efecto, y se emplean a fondo en los detalles: la familia acosada oculta en su seno pulsiones inconfesables y desencuentros ideológicos que ayudan a empatizar con sus miembros. Estos son liquidados en un orden chocante que no respeta sexos, edades ni condiciones físicas. En sus escenas de máximo horror se ofrecen momentos tan perturbadores como el de un bebé acariciando juguetonamente la mejilla de quien acaba de liquidar a su madre. Y la posesión de ese bebé constituirá el detonante de un tercer acto espectacular, en el que será curiosamente un hombre quien se meta en la boca del lobo intentando recuperar a su hijo, y en el que se aprecia más de una referencia irónica al ser norteamericano.

La película se cierra en abierto, valga la contradicción, y en eso no escapa a los tics de un género que vive no solo de remakes, sino también de secuelas –el original de Wes Craven ya tuvo una en 1985-. Pero veremos si futuras continuaciones saben trascender tópicos y limitaciones tan hábilmente como Las Colinas Tienen Ojos.

FICHA TÉCNICA DE LAS COLINAS TIENEN OJOS

Título original: The Hills Have Eyes

Fecha de estreno: 30-06-2006

Web oficial: www.foxsearchlight.com/thehillshaveeyes/ |

Año: 2006 Duración: 107 min

Director: Alexandre Aja

Guión: Alexandre Aja y Grégory Levasseur, basado en la película homónima de Wes Craven
Intérpretes: Aaron Stanford, Kathleen Quinlan, Vinessa Shaw, Emilie de Ravin, Dan Byrd, Tom Bower, Billy Drago, Robert Joy

Lo mejor:  

-El vigor y la rabia con que Aja afronta el reto.

Lo peor:

-Que pase desapercibida entre tanto remake inane.

Puntuación:

7

Reflexión sobre las esencias familiares y políticas norteamericanas, argumentada a hachazos y disparos a quemarropa.

ARTICULOS DE LAS COLINAS TIENEN OJOS

Ver pases de Las Colinas Tienen Ojos en ciudad...

Buscar LAS COLINAS TIENEN OJOS en

Buscar LAS COLINAS TIENEN OJOS en NEWS

Buscar LAS COLINAS TIENEN OJOS en









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar