Todavía no es demasiado conocido en nuestro país (de él solo se ha visto en la cartelera española la nueva versión de La Cosa), pero el actor australiano Joel Edgerton (en la imagen) es ya una celebridad en Estados Unidos gracias a su emparejamiento con Tom Hardy en el aclamado drama pugilístico Warrior, todavía sin fecha de estreno por estos lares.
A Edgerton le veremos, si es que la distribución patria nos lo permite, en lo nuevo de Kathryn Bigelow (Zero Dark Thirty) y de Baz Luhrmann (El Gran Gatsby). Pero, si hoy traemos su nombre a colación, es porque ha escrito, protagonizará y producirá Felony, un thriller coral cuyo argumento recuerda sobremanera al clásico de José Antonio Bardem Muerte de un ciclista (1955): un policía de servicio atropella sin querer a un ciclista, y escapa del escenario del crimen sin responder del mismo. Sin embargo, las consecuencias del hecho le perseguirán hasta hacer de su vida un infierno.
No es la primera vez que Edgerton se implica en el guión y la producción de los films que interpreta. En el caso de Felony, ha elegido como director a su compatriota Matthew Saville, firmante en 2007 de la intriga de culto Noise.