Esta película ambientada en el convulso París ocupado por los nazis, viene avalada por un cuidadísimo reparto.Grandes estrellas se dan cita en "vidas Furtivas", dando forma al largo viaje iniciado por una joven rusa de origen judío(Christina Ricci, verdadero motor de la acción)que, escapando de la Revolución, va en busca de su padre.Pero antes de eso, Suzi pasará su infancia en Inglaterra, y más tarde llegará a París para trabajar en la ópera.Allí conocerá a un gitano(Johnny Deep)con quien mantendrá una relación sentimental.
Con este ambicioso film, la directora Sally Potter("Orlando")se propone alcanzar cimas muy altas dentro del género dramático, pero el resultado es más bien pobre.Por un lado, la historia de amor entre Ricci y Deep nos deja un poco helados, sin saber con exactitud si es culpa del guión o de los propios intérpretes( da la impresión de que la Ricci no logra amoldarse a su personaje).Por otro, el estilo narrativo de Potter se antoja distante en algunas escenas, en otras se le va la mano y nos hace pasar momentos sonrojantes, todos ellos protagonizados por Deep y su blanco caballo. Pero cuando aparece Cate Blanchet en pantalla distinguimos la luz al final del túnel.Ella y el gran John Turturro son , con mucho, lo mejor del film.
Con "vidas Furtivas",Potter aporta una estética muy cuidada a un drama que no pasará a los anales del género,no obstante es una producción que se deja ver aunque el conjunto prometía más.A ver si en su próxima película la directora británica deja atrás su gélido estilo y se compromete más con lo que está contando en vez de cargarnos con su preciosista puesta en escena.