"Soy creyente y alemán, pero mi fe en ambos aspectos no es muy fuerte"

El Noveno Día está basada en el diario del sacerdote luxemburgués Jean Bernard, prisionero en un campo de concentración nazi al que se liberó durante nueve días a fin de que instase a la jerarquía eclesiástica de su país a colaborar con el régimen hitleriano. Al ser tan breve el escrito original, ¿qué licencias dramáticas se ha permitido a la hora de afrontar el guión?

¡Muchas! (risas). En el diario de Bernard, su misión de nueve días en Luxemburgo ocupaba diez líneas, y en ellas mencionaba de manera muy genérica sus contactos con la Gestapo. Por tanto la figura del oficial alemán, encarnado por August Diehl, que en el film controla al sacerdote (Ulrich Matthes), está imaginada. Nos sirvió para plantear un debate entre ambos personajes. En cambio lo relativo al campo de concentración y las misas secretas que allí celebraban los detenidos, así como los comportamientos del religioso al recuperar circunstancialmente la libertad, sí reproducen fielmente lo descrito en el diario.

Usted se educó en instituciones religiosas y ha vivido largas temporadas fuera de Alemania. ¿Alguno de estos aspectos ha influido a la hora de reflejar las complejidades de tipo político y moral que muestra El Noveno Día?

Soy creyente, pero mi fe no es fuerte y nunca me he sentido influido como cineasta por mi educación con los jesuitas. Pienso simplemente que a las cuestiones de tipo religioso o ético se les presta más atención con la edad. Sí ha sido fundamental para mí haber pasado parte de mi vida en Francia y Estados Unidos. En el extranjero siempre eres representante de tu país, lo quieras o no, y la mirada ajena me hizo cuestionar qué representaba ser alemán. Fue un tema recurrente en mis primeras películas. Ahora no creo en nacionalidades, me interesa el individuo.

El Noveno Día ha de soportar la comparación inevitable con otras películas recientes que se ocupan del mismo momento histórico: La Lista de Schindler, La Vida es Bella, Amén, El Hundimiento… ¿Las ha visto? ¿Le gusta alguna de ellas?

Las he visto todas, y más de una vez. Pero creo que la proximidad temporal en cuanto a realización no siempre garantiza más puntos de encuentro, influencia o debate entre películas. Personalmente he tenido más en mente a propósito del mismo tema una cinta que tiene más de veinte años, La Decisión de Sophie.