Reese Witherspoon, posible ganadora el domingo del Oscar a la mejor actriz por su interpretación de la cantante June Carter en Walk the Line (En la Cuerda Floja), acaba de obtener también el título de actriz mejor pagada de Hollywood.
Reese cobrará 30 millones de dólares por su intervención en Our Family Trouble, drama de terror que también producirá. La película gira en torno a una madre sureña embarcada en una lucha sin cuartel contra los demonios que quieren apoderarse de su hijo.
Con que el film tenga un éxito moderado, Witherspoon pasará a codearse con actores como Jim Carrey o Tom Cruise en lo que respecta a poder en Hollywood. Hasta la fecha, únicamente Julia Roberts había alcanzado ese nivel: por Erin Brockovich (2000) se embolsó 20 millones de dólares, y por la desastrosa La Sonrisa de Mona Lisa hasta 25.
Aunque en España muchos parecen haber descubierto a la actriz con En la Cuerda Floja, lo cierto es que su carrera en el cine arrancó en 1991. Tras varios papeles secundarios, saltó a la fama con solo veinte años gracias a su interpretación de una peculiar caperucita roja en Freeway (1996), por la que fue premiada en los Festivales de Sitges y Cognac. Reese continuó alternando apariciones en films comerciales (Pasión Obsesiva, Al Caer el Sol, Pleasantville, Little Nicky) y colaborando con directores independientes como Mary Harron (American Psycho) y Alexander Payne (Election). Por Election, probablemente su mejor interpretación, fue nominada al Globo de Oro y mencionada por numerosas asociaciones de críticos.
En 2001 Witherspoon encabezó el reparto del film más exitoso de su carrera, y el que en cierta manera la ha encasillado desde entonces como novia de América: Una Rubia Muy Legal, que tuvo incluso una secuela en 2003.