Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
El Camino de los Ingleses - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>
El Camino de los Ingleses

Jamón, aceite de oliva... ¿cine?

Un artículo de Diego Salgado || 04 / 12 / 2006

Producto de escaso atractivo cinematográfico, pero muy revelador de ciertas estrategias de promoción mediática fruto de unos tiempos en los que las administraciones públicas compiten por la atención de los ciudadanos como si fuesen empresas

Producto tan prefabricado como cualquier revientataquillas norteamericano, El Camino de los Ingleses ha entrado gustosamente a formar parte de un plan de promoción del turismo cinematográfico diseñado por la Junta de Andalucía en colaboración con la Andalucia Film Commission (sic). El objetivo del plan es usar el cine como plataforma publicitaria de la región, e incluye también la edición de libros como Andalucía: Cine y Turismo, y la creación de rutas que recorrerán las localizaciones de películas rodadas por allí.

La Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta –el nombre del organismo da muchas pistas sobre el valor del cine, o de la cultura sin más, en la ecuación- concedió a la productora de Antonio Banderas, Green Moon, un millón de euros -a los que se sumaron otros 300.000 otorgados por el Ayuntamiento de Málaga- para ayudar a la realización de El Camino de los Ingleses. A eso debe añadirse el patrocinio de la Diputación, de Canal Sur Televisión…

No regalaban el dinero. Banderas ya había protagonizado para la Junta con gran éxito campañas a favor, no lo recordamos bien, de la aceituna, el jamón o el aceite de oliva. Es eso que llaman “un andaluz universal”; una garantía -aunque en este caso ejerza únicamente como director- de que la película se venderá internacionalmente, y de que las calles de Málaga, en fin, se verán colapsadas por tejanos, maoríes y kazajos.

Todo esto no tendría mucha importancia si El Camino de los Ingleses fuese una gran película. Una buena película. Una película interesante. Recordemos que Miguel Ángel Buonarroti creó gracias al mecenazgo corrupto de Papas y Médicis. Lástima que la Andalucía de 2006 no sea la Italia de hace cinco siglos, y desde luego que Antonio Banderas no haya dado a luz una Capilla Sixtina cinematográfica. El Camino de los Ingleses es un reflejo de sus condicionantes de producción: un film falso, estéril, hortera, que solo podrá agradar a espectadores tan superficiales como esos turistas de viajes organizados en temporada alta.

Los problemas tienen su raíz en el libro homónimo de Antonio Soler, una ficción de tintes autobiográficos sobre varios jóvenes que aspiran durante un verano malagueño de hace treinta años a una vida mejor a través de las letras y el baile, pero que acaban abocados a un otoño de mediocridad y marginación. La escritura de Soler intenta trascender una estructura clásica mediante una combinación de motivos desgarrados y tonalidades poéticas de discutibles resultados: Mi padre se fue como las ranas esas que se llevan las nubes y luego caen con la lluvia en otra parte, sólo que a mi padre todavía no lo han llovido.

Y Banderas, con la práctica previa en su ópera prima como realizador, Locos en Alabama (1999), de unos devaneos esteticistas un tanto fuera de lugar, los multiplica ahora por mil reduciendo el realismo de Soler a la nada y amplificando su lirismo de instituto hasta el sonrojo ajeno. El Camino de los Ingleses no sabe implicar al espectador en las correrías de sus personajes, y lo recalca a gritos visuales (y sonoros, ¡qué diálogos!): un montaje impresionista –o sea, que impide trazar la conexión narrativa entre un plano y otro-; tomas panorámicas epatantes y actores de diseño que imposibilitan creer ni un minuto en la ubicación histórica de la acción; fotografía, reiteraciones y ralentís propios de un spot de RENFE; y una brutal duración de 120 minutos que agota la paciencia de cualquiera.

Banderas lleva dos meses declarando a los cuatro vientos que su segunda película es arriesgada, ajena a los gustos populares. No nos lo parece. El capricho, la autocomplacencia, el recurso a clichés audiovisuales moderniquis y procedentes de medios no precisamente alternativos, tienen poco que ver con el riesgo. El angst y la vitalidad juveniles tienen poco que ver con esos apolos fibrosos y esas ninfas de ombligo divino que se comen la vida a bocaos, se beben la noche y se fuman los unos a los otros como en un anuncio de bebidas energéticas. Y el cine de autor no tiene nada que ver con la necesidad impuesta de que la imagen de una región y de una ciudad salgan bien libradas de una película.

Quizás, como ha escrito Javier Ocaña en El País, y por no parecer unos avinagrados, convenga apuntar como colofón de esta crítica que la buena labor de algunos actores hubiera merecido otra película. Señalado queda. Lo demás son intereses políticos, personales y mediáticos. El cine, para mejor ocasión.

FICHA TÉCNICA DE EL CAMINO DE LOS INGLESES

Título original: El Camino de los Ingleses

Fecha de estreno: 01-12-2006

Web oficial: www.elcaminodelosingleses.com/ |

Año: 2006 Duración: 120 min

Director: Antonio Banderas

Guión: Antonio Soler, basado en su novela homónima
Intérpretes: Alberto Amarilla, Raúl Arévalo, Félix Gómez, María Ruiz, Marta Nieto, Fran Perea, Mario Casas, Victoria Abril, Juan Diego

Lo mejor:  

-A nivel estrictamente técnico, la fotografía de Xavi Giménez.
-Alguna interpretación.

Lo peor:

-La oquedad del conjunto.
-El abismal desnivel entre la atención mediática que se le ha concedido a la película y su calidad intrínseca.

Puntuación:

3

Quien haya leído la novela de Soler, puede que encuentre interesante compararla con su trabajo como guionista y con las intenciones de Banderas.



Ver pases de El Camino de los Ingleses en ciudad...

Buscar EL CAMINO DE LOS INGLESES en

Buscar EL CAMINO DE LOS INGLESES en NEWS

Buscar EL CAMINO DE LOS INGLESES en









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar