Si hay algo que evidencia el impacto cultural de la saga Star Wars es el hecho de que todo el mundo se haya creído siempre con el derecho a opinar sobre su rumbo, como bien ha sufrido en sus carnes su creador, George Lucas, cada vez que ha ampliado o modificado el rumbo del universo galáctico.
Ahora será a Disney, propietaria de Star Wars desde que se la comprase a Lucas el pasado mes de octubre, a la que le pitarán los oídos cada vez que tome una decisión creativa en torno al Episodio VII y siguientes de la franquicia.
Así, Joss Whedon, director de Los Vengadores (producida, por cierto, por Disney, que también se hizo con Marvel Studio en 2009) y reconocido seguidor de Star Wars ha declarado públicamente que la idea de hacer que el Episodio VII lo protagonicen como se ha anunciado descendientes de Luke Skywalker, la Princesa Leia Organa y Han Solo (en la imagen) y de que los intérpretes de estos personajes, Mark Hammill, Carrie Fisher y Harrison Ford, aparezcan previsiblemente en el film que realizará J.J. Abrams, es un error.
“Sabes, yo no miraría atrás a la hora de producir el Episodio VII”, ha manifestado Whedon a la web Digital Spy, “miraría hacia delante creando personajes que resonasen como lo siguen haciendo los ya existentes, exploraría vertientes muy diferentes del universo Star Wars”. Las manifestaciones de Whedon son por otra parte algo más que la opinión de un fan, habida cuenta de que su nombre también se barajó como director del Episodio VII.