A Uwe Boll le deben estar fallando sus mecanismos tradicionales para financiar su 'cine'. Algo que explica que para su nuevo proyecto, la secuela de la mediocre Postal, haya organizado una kickstarter con la que espera obtener 500.000 dólares.
Si alcanza esa cifra, podrá gestar una "comedia controvertida en la que tratamos asuntos espinosos [...] mostramos que no hay diferencia entre nuestra democracia y las prisiones de China o Rusia". Ahí es nada. El tema lo encauza además a partir de una filosofía orwelliana que resume en un "si tienes una cuenta de Facebook, todo está, como controlado".
El proyecto tiene como objetivo llegar a las salas en agosto de 2014. Para ello, no obstante, tendrá que demostrar que no todo son detractores, sino que hay gente dispuesta a contribuir a la causa, quizá ayudados por su política de incentivos: quien contribuya con 5 dólares podrá estar al tanto de todo lo que se cuece en la producción, quien ponga 5000 podrá poner nombre a uno de los personajes de la cinta, quien se deje 7500 aparecerá como un personaje (y su protagonismo dependerá del "talento" que tenga el inversor), y por 10000 uno estará en primera línea como productor ejecutivo. Veremos si funciona el sistema... o si nos quedamos sin Boll un tiempo más.