Según declaraciones efectuadas por la productora ejecutiva de Star Wars, Kathleen Kennedy, al diario de Singapur Straits Times, los tres spin-offs del universo galáctico dedicados al cazador de recompensas Boba Fett (en la imagen), el maestro Yoda y Han Solo que se anunciaron en febrero de 2013, no tendrán relación alguna con los episodios principales de la franquicia que se estrenarán en 2015, 2017 y 2019, alternándose con los susodichos derivados, que veremos por tanto en 2016, 2018 y 2020.
Aunque Kennedy no ha sido explícita a la hora de aclarar esta decisión de Disney, parece que esta tiene que ver con el hecho de que se confía en que los spin-offs tengan atractivo en sí mismos para los espectadores, y que estos no desconfiarían así de verlos por sus ligazones y guiños con los episodios VII, VIII y IX de Star Wars y, ya puestos, con el conjunto de la saga.
Una estrategia que contradice la que está llevando a cabo una de las filiales de Disney, Marvel Studios, con las películas consagradas a sus superhéroes.
Por lo demás, también se ha sabido estos días que el primer spin-off de los citados en producirse y estrenarse será el dedicado a un joven Boba Fett; su guión ya ha sido escrito por Lawrence Kasdan, uno de los responsables máximos e históricos de Star Wars.