Han trascurrido apenas tres semanas desde la liberación por parte de los talibanes de Bowe Bergdahl (en la imagen), militar estadounidense que, al parecer, cayó en manos de los combatientes afganos hace cinco años cuando trataba de desertar del ejército durante una misión en la provincia de Paktika.
Pues bien, ello ha bastado, incluso aunque los hechos en torno a la desaparición y reaparición de Bergdahl siguen investigándose (ha habido ya quien ha ligado el suceso a lo plasmado por la serie de ficción Homeland), para que Hollywood ponga en marcha hasta dos proyectos sobre el asunto.
El primero tiene detrás a Kathryn Bigelow, cuyas realizaciones últimas (En Tierra Hostil, La Noche Más Oscura) han dejado bien claro su interés por la política exterior estadounidense, el estamento militar y de inteligencia de aquel país, y los vericuetos psicológicos de sus integrantes. El colaborador habitual y pareja sentimental de Bigelow, Mark Boal, trabaja ya en el guión del film, aún sin título, que estará basado en lo aportado hasta la fecha por noticiarios y archivo. Aún no está claro que Bigelow dirija el film, considerando que ella y Boal están implicados hoy por hoy con el actor Tom Hardy en True American, film sobre dramáticos hechos reales acaecidos tras el 11-S.
El segundo proyecto en torno a Bowe Bergdahl lo ha puesto en marcha Todd Field, realizador entre otras de En la habitación (2001) y Juegos secretos (2006). Field se inspiraría en America’s Last Prisoner of War, reportaje sobre el desertor escrito en 2012 por el periodista Michael Hasting y publicado por la revista Rolling Stone. Field también producirá la película para el estudio Fox Searchlight.