Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
D-DAY - Pantalla Invisible - blogs de cine
Buscar en
Estás en CINE >> BLOGS >>

D-DAY

Un artículo de Eduard Terrades Vicens || 21 / 7 / 2014
Pantalla Invisible

El conflicto político entre India y Pakistán se arrastra desde 1947, año en que ambos países se separaron e independizaron de Inglaterra, si bien históricamente arranca ya a finales del primer milenio de nuestra civilización. Principalmente, las disputas se centran en la región de Cachemira, en el norte del subcontinente indio (de hecho, la película Mission Kashmir toma como telón de fondo el conflicto para confeccionar un resolutivo thriller de acción). Entender el contexto geopolítico desde el punto de vista Occidental es complicado, y más cuando ciertas etnias y castas regionales juegan un papel muy relevante en la toma de decisiones que afectan la zona. No por ello, los productores de Bollywood (también los de Pakistán, pero centrándose en su propia visión del conflicto) han utilizado esta contienda histórica para ofrecer filmes de entretenimiento, mostrando siempre una visión patriótica en que la diplomacia queda arrinconada en un segundo plano. Al fin y al cabo, sus millones de incondicionales adeptos son mayoritariamente hindús, además de ser un canal ideal para colar cualquier mensaje político, publicitario (sea cual sea la temática mientras no ofenda el espectador) o incluso de sanidad (las campañas antitabaco incluidas dentro de cualquier filme bollywoodiense). En esta línea se inscribe D-DAY (Nikhil Advani, 2013), un filme estructurado en dos partes muy diferenciadas, en las que se juega con elementos de contraespionaje para ofrecer un gran espectáculo visual repleto de caras bonitas, no exento de polémica y despojado de cualquier floritura musical (solamente hay un numerito musical a ritmo de tecno contemporáneo).

Pantalla Invisible



Cuatro agentes especiales del RAW, el Servicio de Inteligencia Indio, reciben la orden de capturar al terrorista y mafioso más buscado del país (interpretado por un histriónico y genial Rishi Kapoor), a ser posible con vida. Para ello deberán infiltrarse en Pakistán y pasar desapercibidos. Eso implicará a las familias de los cuatro agentes, especialmente a la de un pobre diablo al que el servicio de contraespionaje confundirá con un espía pakistaní y secuestrará como moneda de cambio. La clave para liberarlos y de que puedan salvar la vida estará precisamente en manos del terrorista. Después de dos horas y media de estiras y aflojas, sabremos en que bando decide quedarse este agente, supeditado al deber profesional, pero contradicho por sus sentimientos y su voluntad de salvar a su esposa y a su hijo. Esta paradoja es una de las que hizo saltar las alarmas de algunos analistas de Bollywood, de algunos periodistas sensacionalistas (no tiene desperdicio alguna crítica que ronda por internet) que consideraron que la resolución final (y que no contaremos) era un traición moral al país. Fuera de polémicas que, por cuestiones geográficas, ni nos van ni nos vienen, la superproducción tuvo una buena recepción crítica y de audiencias, y obviamente, una buena acogida mediática.

Pantalla Invisible



Y no podía ser menos con el elenco de grandes estrellas que ofrecen lo mejor de sus talentosas dotes dramáticas para acrecentar la ya de por sí brillante trama conspirativa: Irrfan Khan, Arjun Rampal, la diva Shruti Haasan y el mencionado Rishi Kapoor. Estos cuatro jinetes del apocalipsis, pues son los máximos protagonistas de la función y todos interpretan a villanos o personajes de ambigüedad moral, convierten los 152 minutos de metraje en un tren de alta velocidad; sus presencias hacen más llevadero el largo trayecto que efectúa su trama. Decía que la película está estructurada en dos partes diferenciadas: la primera, con un ritmo frenético, cámara en mano en la mayoría de secuencias y una sensación de que podría estar rodada por Paul Greengrass, narra los acontecimientos previos a la captura del terrorista. Si bien el tren inicia su recorrido mostrándonos su captura y es a través del flashback (de una hora y veinte agotadora) donde vemos toda la preparación para llegar a ese día D (de aquí el título). Mientras que la segunda parte (después del intervalo que todo filme de Bollywood programa en sus multiplex nacionales) se profundiza más en las vidas e intimidades de los personajes, el tren baja de velocidad sustancialmente y el ritmo se torna más calmado, e incluso el maquinista se permite alguna que otra licencia esteticista (la recreación a cámara lenta del asesinato de la amante de uno de los agentes a manos de un mercenario, adornada con una canción de melancólica melodía, es desgarradora). Para terminar en unos veinte minutos finales explosivos, intensos y cuya planificación, estructura narrativa y resolución recuerdan, salvando las distancias, a los de The Berlin File (ese thriller de contraespionaje coreano rodado por Ryoo Seung-wan, analizado aquí hace unos meses). Con todo, D-DAY (cuya secuela está al caer de ser anunciada) es un brillante thriller que te deja sin aliento en muchos momentos y cuyo destino final es del todo imprevisible a la par que nos deja exhaustos, pero con la sensación de haber contemplado una gran superproducción de Bollywood inspirada presuntamente en hechos reales.

Pantalla Invisible



Ediciones disponibles: de momento se ha exhibido en 1200 salas a nivel internacional (básicamente India, Estados Unidos e Inglaterra), en festivales especializados y seguramente la encontraréis en algún videoclub Indio, de esos que tanto proliferan en las capitales autonómicas de nuestro país.



Pantalla Invisible

La sección en donde se dará a conocer obras perdidas del cine, de ayer y de hoy, con el objetivo de que lleguen al espectador con mayores inquietudes cinéfilas

Actualización: Lunes.

Blog administrado por Eduard Terrades

ARTICULOS DE PANTALLA INVISIBLE

Buscar PANTALLA INVISIBLE en

Buscar PANTALLA INVISIBLE en NEWS









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar