Contar con una figura clave de un videojuego en su adaptación a cine es un elemento importante, pero ni mucho menos una garantía. Y por mucho que con nombres como The Last of Us tengamos recursos claramente cinéfilos, hace falta comprender muy bien las necesidades del cine para que una adaptación tenga sentido más allá de respetar sus bases.
Y en esa misión se encuentra Neil Druckmann, director del juego y actual guionista de su traslado a la gran pantalla, quien tiene claro que su principal reto es el de la acumulación de metraje: cómo reducir manteniendo lo esencial.
“En dos horas no puedes contar el mismo tipo de historia que puedes contar en un videojuego como The Last of Us, que dura 15 horas… Estoy en el medio de eso mismo ahora, y está siendo superdifícil porque suceden muchas cosas en The Last of Us, incluso sólo en las escenas cinemáticas”, declara en una entrevista a MCV. “Prácticamente tiene esa cualidad de las novelas en lo que respecta a la cantidad de contenido. Y una película funciona realmente bien cuando focaliza mucho, de tal manera que la primera parte era en plan: ¿de qué va esta historia realmente? Claramente va de Joel y Ellie. ¿Cuáles son los elementos esenciales que no podemos perder? Empieza por ahí, y corta el resto”, añade.
No obstante, eliminar escenas y centrarse en un determinado contenido puede incluso ser más difícil cuando uno lo hace sobre su propia obra: “Ha sido verdaderamente difícil dejar cosas fuera, pero empiezo a entender que esta narrativa focalizada va sobre estos dos personajes. Algunas partes serán similares al juego, otras diferentes, pero es interesante a la hora de hacerme comprender a este otro medio y sus fortalezas en comparación con el videojuego”.
Por mucho que el resultado vaya a ser especialmente interesante y nos permita juzgar por una vez cómo son las películas cuando los propios responsables del original tratan de moldearlas, Druckmann tiene claro que un videojuego tiene más posibilidades en lo creativo: “En muchos aspectos los videojuegos superan a estos otros medios… muchos juegos pueden hacerte sentir culpable, tomar decisiones que no necesariamente quieras tomar pero que debes para poder continuar, y eso es algo que una película nunca podrá. Cada medio tiene sus fortalezas y los videojuegos eran percibidos de forma negativa, aunque afortunadamente es algo que está quedando atrás. Una de las cosas que pretendo es promocionar la idea de que los videojuegos tienen esa forma narrativa sugerente, tan potente como la de otros medios”.