30 años después, el actor afroamericano Ernie Hudson ha tenido ocasión de recordar lo que fue —y lo que pudo llegar a ser— el rodaje de Cazafantasmas en su vida, gracias a una columna publicada en Entertainment Weekly y en la que relata cosas poco conocidas hasta la fecha.
Hudson, que comienza hablando de sus buenos recuerdos sobre la cinta, explica también el shock que supuso ver cómo su papel pasaba de estar a la altura del resto de Cazafantasmas, dándole protagonismo desde la página 8 (donde aparecía como un miembro de la fuerza aérea), a pasar a aparecer en la página 68 y con todo su trasfondo eliminado de un plumazo.
El actor, a sus 68 años —coincidencia en los números aparte— explica cómo la situación tiene una doble explicación: por un lado se mostró totalmente emocionado de trabajar en la película, algo que ahora juzga como un error por cuanto su predisposición hizo que se tuviera menos cuidado con él; por otro, el estudio veía que “tenía a Bill Murray, así que querían darle más cosas que hacer”.
Hudson, que recibió el nuevo guión mutilado un día antes de comenzar a trabajar, cuenta cómo aceptó el cambio, si bien pidió que “al menos fuera uno de los Cazafantasmas desde el principio”, opción que como sabemos fue rechazada.
A pesar de que reconoce que “la película funciona muy bien de la forma en la que está”, admite lo doloroso que fue quedarse fuera del material promocional (como los pósters), o recordar cómo a pesar de que “solían decir que Danny era el corazón de Los Cazafantasmas, Harold el cerebro, Bill su boca y yo su alma […] aparecieron en el Tonight Show sin mención al alma”.
Posteriormente reconoce que aprendió cosas de la experiencia que le sirvieron para aguantar 30 años en la industria, y que sigue buscando un papel importante para su vida, tanto como inicialmente iba a ser el que tenía en Los Cazafantasmas.