Difícil saber cuál de los contratiempos encontrados durante la preproducción del biopic de Steve Jobs ha hecho que Sony replantee su participación. Sea como fuere, la noticia de su abandono llega menos de 24 horas después de que apuntáramos a cómo sorprendentemente Aaron Sorkin había elegido una línea argumental que en lugar de seguir la exhaustiva documentación recogida por Walter Isaacson, daba protagonismo a la hija de Jobs, Lisa.
Sin duda, tras los numerosos problemas de casting y de elección de director, la idea de una trama propia a desarrollar en tres actos bien podría interpretarse como una muestra más de la falta de control sobre un proyecto que todavía sigue sin nombre oficial. Y por ello la película se encuentra ahora a la espera de contar con el apoyo de una nueva distribuidora, algo que según se apunta podría precisar poco tiempo más.
Así, si se cumple lo que anuncian en Deadline, Universal ya ha tomado posiciones para hacerse con su distribución. Su primera función estaría clara: asegurar un actor para el papel protagonista. Algo que tras la baja de Bale y la negativa de DiCaprio deja a un nombre en todas las quinielas, el del actor Michael Fassbender.
Sea como fuere, a estas alturas nadie parece creer que no vayan a aparecer nuevos baches en el camino.