La nueva entrega de James Bond, entre las posibles afectadas.
Inesperado nuevo revés para Sony, compañía a la que el reciente hackeo de sus datos no solo le ha afectado por las revelaciones de nuevos proyectos o de duras críticas de algunos de sus responsables a personajes como Angelina Jolie: tampoco pueden hacer pagos desde sus ordenadores, motivo por el que han tenido que suspender y reorganizar rodajes.
La noticia la sirve en esta ocasión The Times, que explica cómo ante la incapacidad de realizar pagos desde los ordenadores destinados a tal efecto, las contrataciones relacionadas con la producción se han tenido que suspender, forzando a esperar a que los equipos vuelvan a estar operativos para seguir con una agenda que se verá inevitablemente alterada.
Lo que no se anuncia en la noticia de The Times es qué proyectos podrían encontrarse entre los afectados, por más que muchas miradas se dirijan a la entrega número 24 de James Bond. Veremos hasta qué punto se mantienen los problemas, y cuándo se pone fin a la que está siendo una pesadilla para la compañía norteamericana.