Las fuerzas una vez más no estaban igualadas, pero el carácter de Rocky servía para que saliera adelante en la cuarta entrega de la saga, producto eminentemente ochentero en que Sylvester Stallone se enfrentaba a Dolph Lundgren.
Pues bien, en una entrevista recientemente concedida por el actor norteamericano a Ain't it Cool le preguntaron cuál fue la peor lesión en rodaje, y Stallone lo ha tenido claro: "Después de la tercera toma recibiendo golpes en el cuerpo, noté un calor en el pecho. No podía respirar demasiado bien y me llevaron al cuarto de emergencias. Lo siguiente que recuerdo es que estaba en un vuelo a baja altura de Canadá al hospital de St. John en Santa Mónica, y ahí estuve en cuidados intensivos durante ocho días", explica el veterano actor.
"Me golpeó tan fuerte", prosigue, "que mi corazón se hinchó dando contra el esternón, de manera que los latidos se volvieron lentos, y sin la debida atención médica el corazón habría seguido creciendo hasta detenerse. Mucha gente que padece accidentes de tráfico muere de esa manera cuando el volante golpea su pecho. Así que de alguna manera puede decirse que fui golpeado por un vehículo llamado Draco". Sin duda, algo que hace de Rocky una saga incluso más épica...