Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
La guerra de Charlie Wilson - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>
La guerra de Charlie Wilson

Geopolítica bañada en whisky

Un artículo de MG || 25 / 2 / 2008

Con el mundo patas arriba y un conflicto que crece a cada nuevo intento de reconducirlo, el propio origen de la situación demuestra con creces aquello de que la realidad siempre superó (y holgadamente) a la ficción. Que el enemigo que hace estragos en EEUU fuera su teórico aliado en la guerra contra la Unión Soviética, armado por su administración para evitar que los rusos les aniquilaran, es ya un clásico de las paradojas de la estrategia imperialista, que demuestra a su vez lo engarzados que se encuentran todos los episodios de la historia.

El veterano y reputado Mike Nichols agrupa un casting y un equipo técnico de primer nivel para unirse al repertorio de realizadores que replican desde los propios EEUU a quienes usaron el brillo de su bandera para arrastrar a la opinión pública a un terreno en que dar rienda suelta a sus desmanes, aunque para ello tengan que ensuciarla y demostrar hasta qué punto tras los mejores motivos y los héroes más estilizados se esconden miserias recurrentes y, en este caso, un problema estructural propio de un sistema inyectado de lobbies que pone difícil librarse de sus propios demonios.

Pero a pesar de estos males endémicos, cuentan con la réplica del cine que toma el relevo –como señalaba Paul Haggis– de una prensa que ha pasado a medir la importancia de la información en balances contables, y que ha vendido sus ideas al mejor postor como nueva víctima del poder del dólar. Es así como a la demagogia documental de Michael Moore, al enfoque humano del propio Haggis (En el valle de Elah), y a la deconstrucción de los héroes-mito de Clint Eastwood (Banderas de Nuestros Padres) se une Nichols con un golpe a la propia burocracia del legislativo, humanizando hasta el esperpento a quienes toman decisiones que cambian el mundo, diseccionando las formas con que para fortalecer a un país atacado -y por no rematar un trabajo que podía haber sido útil- se creó un monstruo incontrolable.

Nichols, que ya ha dado buena cuenta en numerosas ocasiones de su habilidad para retratar guiones afilados y meterse en las entrañas de los personajes que maneja (Closer, A propósito de Henry, El graduado...) cuenta con el impagable apoyo de un texto que corre de la mano de Aaron Sorkin, autor del guión de Algunos Hombres Buenos y experimentado en historias gubernamentales gracias a sus cuatros años de experiencia al frente de El ala oeste de la casa Blanca (dejando a un lado El Presidente y Miss Wade). Sorkin elabora así con enorme pericia unos diálogos repletos de sarcasmo, da vida a situaciones cómicas y absurdas en sintonía con el formato sitcom de calidad, y trata con ello de amenizar -en algunos tramos en balde-, los líos burocráticos con los que el singular personaje de Tom Hanks (un Charlie Wilson que llena su vida de alcohol y mujeres hermosas) debe lidiar.

Porque a golpe de manipulación del sistema, colándose por sus huecos y valiéndose de la debilidad o desinterés de sus compañeros, Wilson logra de forma inverosímil cambiar un presupuesto de cinco millones de dólares por uno de mil millones para armar a sus futuros enemigos. Algo que podía ser acertado y positivo hasta que topa de bruces con un presupuesto que ya no ha de dirigirse al armamento, sino a la reconstrucción de un país hecho pedazos.

Si en todo lo que es creación de personajes (con el apoyo del casting, que encuentra en el dueto de Philipp Seymour Hoffman y Hanks, la mayor aportación de energía en pantalla), la propuesta puntúa muy alto, en el retrato de la planificación y el diseño estratégico de la operación la trama puede volverse fácilmente farragosa para una parte importante del público.

Estando vinculada a la realidad de sus hechos (recogidos previamente por el libro de George Crile en que se basa y en que plasmó toda su documentación para un documental televisivo), la historia y su relación con todo lo que vivimos hoy día deberían servir para insuflar interés en esos tramos que resultarán más densos, de la misma manera que el propio desenlace debe el interés de sus conclusiones al aciago destino en que nos colocaron absurdas decisiones tercamente adoptadas.

Algunos se tomarán La guerra de Charlie como un producto para el consumo propio y alimento del antiamericanismo, ajenos al propio origen de la cinta y a la importante labor contra-régimen y autocrítica que puede desarrollar un cine que desligado del erario público es libre de obligaciones con uno u otros gobiernos y se preocupa de mostrarse contestatario. Por no hablar de lo parcial que resulta personificar los errores en un bando cuando la propia cinta retrata las técnicas rusas lanzando juguetes bomba para mutilar a niños afganos (y que así sus padres no puedan combatir para atenderles), o nos hace atender a la propia ignorancia fundamentalista con que su país se ve lastrado para el avance, un conjunto que debería dejar a todos mal parados diferenciándose sólo por el color de sus banderas.

En todo caso, puede que estas sean reflexiones innecesarias, que esto sea solo cine, una excusa para atender al aspecto postparto de Julia Roberts o al cómico porte del mujeriego y festivo papel que borda Tom Hanks. Ruido de fondo para las palomitas.

FICHA TÉCNICA DE LA GUERRA DE CHARLIE WILSON

Título original: Charlie Wilson's war

Fecha de estreno: 22-02-2008

Año: 2007 Duración: 97 min

Director: Mike Nichols

Guión: Aaron Sorkin
Intérpretes: Tom Hanks, Julia Roberts, Philip Seymour Hoffman, Amy Adams

Lo mejor:  

-Tom Hanks y Philip Seymour Hoffman.

Lo peor:

-Las partes más densas y la realidad de los hechos.

Puntuación:

7

Diálogos afilados, situaciones ingeniosas y una densa explicación de miserias burocráticas.



Ver pases de La guerra de Charlie Wilson en ciudad...

Buscar LA GUERRA DE CHARLIE WILSON en

Buscar LA GUERRA DE CHARLIE WILSON en NEWS

Buscar LA GUERRA DE CHARLIE WILSON en









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar