"Secuela inventiva" es la expresión que se les ha ocurrido a los responsables de la nueva entrega de Depredador. Con ella se busca reforzar la idea de dar libertad al nuevo proyecto sin forzar el reboot puro. El planteamiento, además, teniendo la palabra secuela por medio puede servir para justificar que Schwarzenegger tenga un papel en la cinta, quizá retomando el que interpretó en el original estrenado en 1987.
La nueva película, que tiene fijada la fecha de estreno para marzo de 2018, busca "reinventar" la franquicia tirando de sus elementos icónicos, pero actualizándolos a los nuevos tiempos. El hecho de contar con Shane Black, con experiencia en sagas como Arma Letal o Iron Man, es visto como uno de los activos principales de un regreso que de funcionar es fácil intuir que tendría más seguimiento en la cartelera.
Curiosamente, como el propio Schwarzenegger confesó, no es el único proyecto clásico en cuya recuperación participará: también estará en las conversaciones para una nueva Conan, sin que esté claro igualmente el papel que desempeñaría en la misma.