“No Tengo Miedo”, título de esta inquietante película, ya nos da una pista del carácter subjetivo de la misma. Es, pues, una historia contada en primera persona, una historia compleja, rica en matices que aquí no vamos a desgranar para que el espectador se sorprenda y maraville con ellos tanto como lo hizo el que suscribe.
Formalmente es una de los films más impresionantes del año. El mundo costumbrista y lleno de miseria en el que se desarrolla la acción se nos torna mágico y misterioso a los ojos del director, Gabriel Salvatore. Aunque sería más propio atribuirle esta mirada al personaje de Michelle, autentico protagonista y narrador de la historia.
Pero lejos de quedarse en un mero ejercicio de estilo -como ya sucediera en otras superproducciones europeas como “Vidoc”- la cinta tiene un argumento sólido, un sentido del ritmo correcto y una tensión “in creccendo” que mantienen al espectador pegado en su butaca hasta el final.
Un largo y cálido verano, la cara más oscura de la miseria, un niño al que las circunstancias obligan a ver el mundo a través de los ojos de un adulto…Muchos son los elementos que conforman esta producíón, y es esta variedad la que hace que sea apreciada en una dimensión más amplia.
“No Tengo Miedo”es una cinta inclasificable,es conmovedora, impactante. Es ,en resumidas cuentas, una gran película.