Poco podía imaginar el novelista Douglas Preston, autor en colaboración con Lincoln Child de novelas tan fantasiosas como 'The Relic', 'El Pozo de la Muerte', 'Naturaleza Muerta' o 'El Libro de los Muertos', que se vería implicado hace ocho años en un caso criminal que superaría sus ideas literarias más descabelladas.
Preston, que ha ambientado varias de sus ficciones en Italia y ha vivido en aquel país cuatro años, se desplazó en el año 2000 con su familia a Florencia para pasar allí dos semanas de vacaciones. A poco de llegar descubrió que la finca donde residía había sido el escenario de un brutal doble homicidio; uno de los, en total, ocho asesinatos múltiples que habían tenido lugar en la zona entre 1968 y 1985. Junto al periodista Mario Spezi, Preston se dedicó en cuerpo y alma a investigar aquellos crímenes no resueltos, lo que no granjeó al norteamericano y al italiano sino todo tipo de problemas con las autoridades florentinas, hasta llegar al extremo de ser acusados de complicidad en alguno de los crímenes.
La labor de Preston y Spezi fue recogida por ambos en un libro, cuyos derechos para el cine fueron adquiridos el pasado mes de septiembre por Tom Cruise con el fin de que constituya uno de sus proyectos en el seno de United Artists, productora que ahora dirige el actor después de romper tiempo atrás su asociación con Paramount.
La película resultante será escrita y producida por Chris McQuarrie (Sospechosos Habituales), que acaba de colaborar con Cruise y el director Bryan Singer en Valkiria.
El caso del Monstruo de Florencia ya inspiró dos películas italianas, producidas durante la época más activa del psicópata: El monstruo de Florencia, dirigida por Cesare Ferrario; y El asesino está aún entre nosotros, de Camillo Teti.