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50 primeras citas - critica de cine
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50 primeras citas

Atrapado en memento

Un artículo de JBA || 26 / 4 / 2004

Da la sensación de que algo se nos escapa cuando Adam Sandler está en pantalla. Debe ser cosa del doblaje, de un tipo de humor que debe estar asociado a cuestiones culturales demasiado lejanas, o a una dieta basada en carnes tratadas hormonalmente que afecta al cerebro y hace ver sus gracias de forma diferente.
No es un caso aislado, hay muchos otros archiconocidos graciosetes simbólicos en tierras remotas, que llegan aquí y no logran hacer surgir la chispa. Tampoco se trata de renegar de los payasos foráneos como una defensa patriota, no en vano en este país tenemos a figuras como los morancos que siguen viviendo de alguna enloquecida risa menopáusica de fondo que les lleva alimentando demasiados años.
Pero el caso es que difícilmente puede aguantar él sólo una película, y todas las escenas en que se le supone un lucimiento cuando todo le enfoca en primer plano, permanecen en el terreno de las infructuosas tentativas del quiero y no puedo. Y en 50 primeras citas, a lo largo de 90 reiterativos minutos, esa acaba siendo su filosofía permanente. El anuncio de un gag de no llega, de una broma que se anuncia pero no brota a pesar de la voluntad. Se hace el silencio, se esperan las risas, casi falta que resuene un platillo de showman en noche de fiesta. Pero lejos de eso, ésta historia con una base algo interesante y que cruza los problemas de memoria a corto plazo de Memento (Drew Barrymore se levanta creyendo estar siempre en el mismo día) y algún rasgo de recurrencias de Atrapado en el Tiempo (Adam Sandler, que no es Bill Murray, intenta seducirla varias veces comenzando desde cero) no queda más que como un cruce de cruces. De estas dos películas; de una comedia fallida y elementos de drama desubicado; de una unión de figuras conocidas por algo...
Porque aparte de la señorita que sigue iluminada por el dedo de ET y el supuesto graciosete Sandler, tienen su puesto reclamando carcajada otras grandes figuras como el discreto patán de Gigoló (Rob Schneider, bautizado como el anterior en las noches del Saturday Night Live), el infatigable Samsagaz que acompaño a Frodo en la destrucción del anillo (y otrora debutante como Goonie Sean Gastin) o incluso Dan Aykroyd, emulando de forma verdaderamente curiosa el papel que interpretaba su amigo y director de Atrapado en el tiempo Harold Ramis en esa misma película: ambos ejercen de médicos que explican su parecer sobre el problema de sus confusos pacientes.
El resultado evidencia probablemente la situación de su producción. Dos productoras, la de cada uno de los protagonistas metiendo baza (la Happy Madison de Adam Sandler y Flower Films de Drew Barrymore) un director que un viernes acababa Ejecutivo Agresivo con Sandler y el lunes siguiente ya estaba rodando la que nos ocupa (comprensible que no le diera tiempo a apreciar que aquí no contaba con Nicholson como apoyo cómico) y la sensación de querer hacer algo diferente con la horma de siempre y bastante desgana. A su trama, con una base sugerente, se le podía haber sacado más partido.

FICHA TÉCNICA DE 50 PRIMERAS CITAS

Título original: 50 First Dates

Fecha de estreno: 00-00-0000

Año: 2004 Duración: 90 min

Director: Peter Segal

Guión: George Wing
Intérpretes: Adam Sandler, Drew Barrymore, Sean Astin, Rob Schneider, Dan Aykroyd, Blake Clark, Allen Covert.

Lo mejor:  

-La morsa.

Lo peor:

-Permanentes intentos de humor sin respuesta.

Puntuación:

3,5

Ni con cincuenta más.



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