Tim Burton, director de films fantásticos tan peculiares como Bitelchús, Eduardo Manostijeras, Sleepy Hollow, Big Fish y Sweeney Todd, ha levantado una considerable polvareda en Estados Unidos con sus declaraciones concedidas a la página web WENN.
En la entrevista, Burton se explaya a gusto sobre su concepción del terror y lo infantil (que ha mezclado a menudo en sus películas), y arremete contra la corrección política que invade su país desde hace unos años y hace que los niños no puedan ver nada que pueda traumatizarles.
“Un poco de miedo es bueno para los pequeños. Sin embargo, hoy en día es difícil que a un menor se le permita ver cosas susceptibles de asustarle. De hecho, hasta los cuentos clásicos se ven puestos en entredicho: los padres actuales se plantean si Pinocho da miedo o no, obviando que a los niños les gusta ser asustados”.
“La mayor parte de la mejor literatura infantil” –añade Burton- “es políticamente incorrecta, así que me pregunto si es preferible que los niños puedan disfrutarla, o se va a impedir que lo hagan [cuando] la gente real, la vida real, tus vecinos… eso sí que da miedo”.
Burton, cuya nueva película, Alicia en el País de las Maravillas, se estrena el 5 de marzo de 2010, concluye la entrevista asegurando que esa actitud censora le ha costado bastantes disgustos como cineasta: “Por ejemplo, cuando Henry Selick y yo trabajábamos en Pesadilla antes de Navidad, tuve un sinfín de discusiones con los productores debido a que el protagonista, Jack Skellington, no tenía ojos. Es el tipo de cosas que te hunden creativamente”.