El cine de Juan Carlos Tabío siempre ha tenido un estilo muy personal. Desde sus trabajos con Gutierrez Alea( "Fresa y chocolate", "Guantanamera"), su trayectoria fílmica se aleja de los tópicos que rodean a la isla de Cuba, para dar paso a historias contadas con inusual cercanía. Esto es fácilmente apreciable ya que el director cubano proporciona a sus personajes una dedicación absoluta.
Con "Aunque estés lejos" consigue un efecto similar pero, esta vez, la premisa de la que parte enriquece más aún todo el conjunto.Así, el espectador se hace partícipe de un juego que da mucho jugo. Tal juego consiste en saber distinguir entre realidad y ficción. Para ello, el recurso del "cine dentro del cine" pone la base a esta original algarabía que se sustenta sin esfuerzo gracias al buen trabajo de sus intérpretes(siempre es un placer ver trabajar a alguien como Mirta Ibarra), personajes llenos de sueños truncados que quieren volver a recuperarlos aunque sea en la ficción de un guión de cine.
Con esta historia, Tabío ofrece diferentes visiones- gente que quiere salir de la isla y gente que no puede vivir en otro sitio- y confunde escenarios hasta tal punto que él mismo se proclama ganador de su propio juego: la línea que separa ficción y realidad es prácticamente imperceptible.Así, esta mezcolanza hispano-cubana se completa con un dinámico ejercicio dramático donde el humor encuentra también su sitio en una producción que, guiño tras guiño, termina atrapando a un espectador siempre desprevenido.