Por si a alguien le quedaban dudas en torno al compromiso con el cine del actor norteamericano Leonardo DiCaprio —más allá de ser una cara bonita adorada por las fans—, el proyecto que acaba de anunciarse las disipa.
Y es que, una vez haya interpretado para Clint Eastwood al muy polémico J. Edgar Hoover, creador del FBI en 1924 y director del organismo desde entonces y hasta 1972, DiCaprio abordará otro personaje real que le permitirá seguir ahondando en la esencia torturada del “ser norteamericano” y por el que, curiosamente, también se interesó Tom Cruise unos años atrás.
DiCaprio se pondrá en la piel de H.H. Holmes, uno de los primeros asesinos en serie documentados en Estados Unidos, que se cree mató entre 27 y 200 personas en la Chicago de 1893, por entonces sumida en una exposición universal como la celebrada este año en Shanghai.
Holmes compró en Chicago un drugstore que fue ampliando progresivamente en altura y profundidad hasta convertirlo en lo que sus vecinos tildaron de “castillo”. Lo que ellos no sabían es que el inmueble había sido convertido en una ratonera con más de cien habitaciones de ventanas tapiadas, escaleras que conducían a ninguna parte, puertas impracticables y otras muchas aberraciones arquitectónicas donde Holmes torturó, asesinó, diseccionó y redujó al esqueleto (que luego vendía a instituciones médidas) a sus víctimas.
El título del film será The Devil in the White City, y se basará en el reciente ensayo sobre el tema escrito por Erik Larson. La producción correrá a cargo del propio DiCaprio a través de su compañía Appian Way y en asociación con Double Features.