Pasado un tiempo prudencial después de la catastrófica Australia, el director australiano Baz Luhrmann por fin podrá volver a ponerse tras las cámaras, dirigiendo un proyecto no menos ambicioso que el anterior que lleva maquinando al menos dos años: El Gran Gatsby, nueva adaptación de la novela homónima escrita en 1925 por F. Scott Fitzgerald y considerada una de las obras cumbre de la literatura norteamericana del siglo XX.
El Gran Gatsby ubica su acción en los tiempos previos a la Gran Depresión que colapsó en 1929 la economía mundial, y gira en torno a un joven y solitario millonario cuyo único deseo es ver correspondido su amor por Daisy Buchanan, casada con otro hombre.
Será la quinta versión del libro de Fitzgerald, ya llevado al cine en 1926 con Herbert Brenon como director y Warner Baxter como protagonista, en 1949 con realización de Elliott Nugent y papel principal para Alan Ladd), en 1974 (realizada por Jack Clayton e interpretada por Robert Redford) y en 2000 (una tv movie de Robert Markowitz protagonizada por Toby Stephens).
Al parecer, Luhrmann ha convencido a Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire para que interpreten los principales roles masculinos de la película, pero prefiere ir con cautela y no hacerlo público hasta que sea seguro. Así ha sucedido ya en el caso de la actriz que dará vida a Daisy, uno de los personajes femeninos más elusivos que se han escrito; será la británica Carey Mulligan (nominada al Oscar a la mejor actriz con solo 24 años por su papel en An Education) quien lo haga, tras barajarse los nombres de Amanda Seyfried, Natalie Portman y Scarlett Johansson.
Mulligan, como podéis apreciar en la imagen que ilustra este artículo, ya ha realizado incluso las correspondientes pruebas de maquillaje para la cámara.