Desde hace unos días, corría por Hollywood el rumor de que Bruce Willis, protagonista de la franquicia Jungla de Cristal, estaba entrevistando a realizadores con vistas a la quinta aventura del policía John McCLane.
Willis había manifestado en más de una ocasión su satisfacción con el trabajo realizado por Len Wiseman en La Jungla 4.0. (2007). Pero, a la hora de la verdad, entre los nombres que han saltado a la palestra estos días —por ejemplo, Daniel Espinosa (Dinero Fácil, de próximo estreno en España)— no se hallaba el de Wiseman.
El finalmente elegido por Willis ha dejado desconcertado a los medios, por dos razones: la primera, no es habitual que se ocupe directa y exclusivamente un actor, por muy estrella que sea, de escoger a un director; la segunda, se trata de alguien con muy poco curriculum.
Sumados ambos factores, solo queda concluir que la productora de la serie Jungla de Cristal, 20th Century Fox, ha dejado en manos de Willis la misma, pero que no tiene intención de invertir en una nueva continuación —o continuaciones, pues Willis desea abandonar al personaje tras una sexta entrega— sino lo imprescindible.
Al fin y al cabo, aunque John McClane continúa siendo más o menos rentable (La Jungla 4.0 dio beneficios pero su repercusión fue menor al de sus predecesoras), no puede decirse lo mismo de Willis: su último éxito real, McClane aparte, fue El sexto sentido, hace ya doce años. Además, el guión escrito para Die Hard 5 por Skip Woods ha estado lejos de convencer a los ejecutivos de Fox, lo que augura más retrasos y cesiones por parte de los principales implicados antes de que se dé luz verde a la película.
El caso es que Willis se ha decantado como realizador de la quinta Jungla de Cristal por Noam Murro (en la imagen). Murro solo cuenta en su filmografía con un largometraje, Smart People —editado en nuestro país en DVD—; una comedia independiente protagonizada por Dennis Quaid y Ellen Page. Además, Murro ha firmado varios cortos promocionales de la saga Halo, por lo que se le cita a menudo como posible director de la adaptación en desarrollo del videojuego.
Un background pobre en comparación a los que ostentaron en su momento John McTiernan, que llegó a la primera Die Hard (1988) tras Depredador —McTiernan dirigiría también Jungla de Cristal: La Venganza (1995)—; Renny Harlin, que antes de La Jungla 2: Alerta Roja (1990) había realizado Infierno en el Ártico (1986), Presidio (1988) y Pesadilla en Elm Street IV (1988); y el citado Wiseman, que contaba en su haber antes de La Jungla 4.0 con Underworld (2003) y Underworld: Evolution (2006).