No es ningún secreto que a nadie le gustó la película sobre el superhéroe ciego de la Marvel, Daredevil, que realizase en 2003 Mark Steven Johnson con Ben Affleck en la piel de Matt Murdock y su alter ego superheroico.
Aunque en 2008 se reeditó en Blu-Ray con escenas añadidas que según más de un crítico realzaban sobremanera la labor de Johnson, lo cierto es que a aquella Daredevil nadie puede quitarle ya la etiqueta de fiasco crítico y popular; para muchos no es sino un apéndice molesto al canon cinematográfico de la Marvel que se está forjando en los últimos años.
Han pasado ocho años, y la productora del film, 20th Century Fox, debía mover ficha si no quiería perder los derechos sobre Daredevil. Y parece que intentará hacerlo mejor que la pasada vez. O al menos eso se deduce de su primer paso, la elección de un director para una nueva película sobre Daredevil que, como cabía esperar, será un reboot o renacimiento en toda regla de la franquicia.
Será David Slade, responsable de Hard Candy, 30 Días de Oscuridad y La saga Crepúsculo: Eclipse, quien recupere a Matt Murdock para la gran pantalla, a partir de un guión escrito por David Scarpa (Ultimátum a la Tierra).
Slade fue uno de los nombres barajados para dirigir The Wolverine antes de que aquel proyecto fuera a parar a manos de Darren Aronofsky. En Hollywood está considerado un realizador con nervio y carácter, lo que le costó no pocos disgustos rodando la tercera entrega de Crepúsculo. Teniendo en cuenta que The Wolverine se está desarrollando asimismo en el seno de la Fox, parece que sus ejecutivos tuviesen últimamente una amplitud de miras superior a la que ha caracterizado los últimos años de la major.