Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Fine, Totally Fine - Pantalla Invisible - blogs de cine
Buscar en
Estás en CINE >> BLOGS >>

Fine, Totally Fine

Un artículo de Eduard Terrades || 12 / 9 / 2011
totally fine

Hilarante comedia nipona en torno a varios seres antisociales que viven en su mundo y que persiguen su sueño aunque sea a costa de los demás: un gordito virgen obsesionado con las películas de terror, una torpe joven que sólo consigue trabajos temporales y un agente de una empresa de colocación que vive absorbido por su trabajo. Yosuke Fujita, su realizador, ha concebido en su opera prima un excelente retrato de esos individuos que viven casi al margen de la sociedad, con mucho humor negro, un punto de dramatismo y posicionándose a favor de ese colectivo que vive realidades alternativas con trabajos precarios o extravagantes. Un largometraje que pasa viento en popa por nuestras retinas y nos permite redescubrir ese Japón freak que algunos curiosos aman con pasión del mismo modo que Fujita refleja en sus peculiares e inocentes criaturas humanas.

totally fine



Teruo (YosiYosi Arakawa) es un treintañero que no ha hecho nada bueno en la vida y que su única meta es conseguir capital para construir la casa del terror más elaborada que jamás haya existido en un parque de atracciones. Vive con su demente padre en la trastienda de una vieja librería de segunda mano por la que transitan personajes de lo más sui generis. Uno de sus colegas de la infancia es Hisanobu (Yoshinori Okada, visto en la imprescindible The Taste of Tea), un chico formal que se desenvuelve en el departamento de recursos humanos de una agencia de trabajo temporal. Por azares del destino le toca llevar el expediente de Akari (Yoshino Kimura), una muchacha que pretende ser una artista y a la que despiden constantemente de todas las empresas en dónde ha trabajado. Como Teruo necesita una ayudante en su antro bibliófilo, Hisanobu le presenta a Akari y, al cruzarse cupido en su mirada, la acepta rápidamente. El triangulo amoroso está servido, pues ambos amigos se disputarán a la chica de sus sueños, hasta que un restaurador que busca libros sobre escultura antigua se cruce con ella en la cochambrosa librería y admire las pinturas que ella ha colgado en las polvorientas estanterías.

totally fine



No es fácil saber si se puede considerar esta observación sobre los comportamientos exóticos que practican algunos japoneses hoy en día como una tragicomedia sobre la automarginación del ser humano, y más viendo alguna de las embarazosas situaciones en las que se ven envueltas algunos de sus protagonistas. Tal vez la más torturada en este aspecto sea Akari que, sin comerlo ni beberlo, provoca algunos accidentes surrealistas, como el que se desenvuelve en el quirófano de un hospital al limpiar la sala después de que los cirujanos hayan terminado de operar a un paciente (nadie se escapa de ser pringado por la sangre resultante de la operación). Ésta y otros acontecimientos que se pueden tildar de patéticos (Teruo pasando la noche en un habitación de un piso abandonado para comprobar si los fantasmas salen, como dicen algunas leyendas japonesas, a las dos y media de la mañana, hasta que un homeless que reside en el lugar le da un susto de infarto) describen el tono humorístico de un filme en el que Fujita también se toma su tiempo para profundizar en los sentimientos que esconden sus personajes en sus inocentes corazones. En realidad todos ellos son personas introvertidas, que les cuesta expresar sus sentimientos a los demás y que pasan ansiedad cuando hacen el ridículo públicamente. Un tema muy japonés, el de esconder las apariencias, el de enseñar sin mostrar (“wabi-sabi”), vivir el sufrimiento uno mismo y no mostrar la tristeza de uno mismo al exterior (“mono no aware”) y el de guardar las formas ante el desconocido.

Pero así como las reglas de la sociedad japonesa dictan que la sociedad está por encima del individuo, que el pensamiento colectivo debe regir las normas de conducta de cada ciudadano de a pie, Fujita ha preferido mostrar a esos inadaptados que prefieren vivir su individualismo por encima de los valores sociales que marcan la integración del japonés adulto en un entorno profesional.

totally fine



Fine, Totally Fine (2008) es pues una película muy japonesa, en el sentido estricto de la palabra: su narrativa, su puesta en escena, su tempo, su lógica interna y su temática, están diseñadas para el público nipón. Lo curioso es que es un producto de aire independiente, como muchas producciones de ambiente costumbrista rodadas por cineastas noveles, y que les cuesta mucho competir con el mercado de blockbuster interno. El único director que consigue levantar la taquilla local con sus producciones costumbristas (llamadas también “gendai-geki eiga”) es el octogenario Yoji Yamada (El Ocaso del Samurái), por lo tanto cintas tan interesantes pero ignoradas incluso por su propia industria, como esta de Fujita, lo tienen crudo para ser presentadas en sociedad en Occidente. Son carne de festival, y con un poco de suerte son compradas por alguna pequeña distribuidora, pero su vida comercial no trasciende más allá de su estreno limitado. Y su existencia depende en mayor medida del boca a oreja que se crea entre esos espectadores más perspicaces.

Por suerte la que tenemos entre manos ganó precisamente el premio del público en el New York Asian Film Festival y ha desembarcado en algún que otro país europeo, y a pesar de sus limitaciones técnicas y sus silogismos cien por cien nipones (primero comedia absurda, luego drama edulcorado, confluyendo en tragicomedia, aplicable también esta fórmula a la comedia romántica coreana), os puede alegrar alguna que otra noche aburrida. No creo que os cueste demasiado esfuerzo seguir la métrica interna; si abrís la mente y os dejáis llevar por la magia que desprenden sus personajes, seguramente quedareis rendidos a ella, puede que así os enganchéis a un género que Fujita explora muy bien en todas sus producciones: la perfecta combinación entre esa comedia descerebrada sin mucho sentido y el dramatismo de esas historias cotidianas que nos emocionan por la espontaneidad y lo familiares que resultan. Totalmente visible en este triángulo amoroso que se expande más allá de la pantalla para atrapar el corazón herido del espectador inquieto.



Pantalla Invisible

La sección en donde se dará a conocer obras perdidas del cine, de ayer y de hoy, con el objetivo de que lleguen al espectador con mayores inquietudes cinéfilas

Actualización: Lunes.

Blog administrado por Eduard Terrades

Buscar TOTALLY FINE en

Buscar TOTALLY FINE en NEWS









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar