En primer lugar, y para el público que no os conozca todavía, contarnos cuál ha sido vuestra historia.
Pedro (P): Somos Lêda Tres, un grupo que llevamos relativamente poquito. Comenzamos en octubre, que fue cuando grabamos el disco, y a partir de ahí fue la mecha que se prendió. Fuimos al Heineken Greenspace, donde quedamos finalistas, el disco está teniendo muy buena aceptación, y como banda todos provenimos de formaciones muy dispares y quizás eso es lo que conforma un engranaje muy bonito, porque cada uno viene de una dinámica diferente de grupo. Si te hablo un poco del grupo en sí, de las canciones, tampoco nos centramos en ninguna estilística ni en ninguna referencia primordial. Absorbemos influencias muy dispares, desde los clásicos hasta cosas muy nuevas, te podría hablar desde Bowie hasta Death Cab For Cutie, y eso se imprime en el carácter y en el sonido de la banda: músicos dispares, Paco Loco a los mandos en el disco, mucha imaginación y sobre todo melodías bonitas, cosas que lleguen al oído, que te calen rápido.
Chuchi (C): Sí, que lleguen al oído y al corazón, que es lo que intentamos también, es decir, que sea un poco emotiva la cosa, que te haga viajar un poco.
Resulta curioso la rapidez con la que se ha desenvuelto todo desde que os formasteis en octubre, ¿teníais algunas canciones ya preparadas o partisteis directamente de cero?
P: Sí, lo de las canciones ha sido un proceso un poco curioso, porque por primavera del 2007 yo registré una serie de canciones en mi magnetofón, que no voy a desvelar el misterio porque entonces todo el mundo se va a copiar (risas)… pero grabé mis canciones en un magnetofón portátil y a partir de ahí empecé un poco a trabajar los arreglos. Y todos esos temas después se los planteé aquí a mis compañeros que no dudaron ni un momento y empezamos a construir los temas y a darle una dimensión completamente diferente. Porque, claro, de una cosa que está enlatada y sale al exterior, al local de ensayo, cambia todo, todo fluye. Entonces fuimos definiendo un poco el sonido de la banda, trabajando mucho en el local de ensayo, y luego en el estudio con Paco Loco, que dio otra vuelta a todo (arreglos, guitarras, armonías de voces, etc.) y todo esto fue conformando el sonido.
¿Cómo definirías vuestra música?
Esteban (E): Música cósmica.
P: Cósmica, sí. Yo hablaría de rock cósmico. O de pop-rock cósmico.
¿Y por qué la decisión de cantar en inglés?
P: Pues la decisión de cantar en inglés, por lo pronto es un idioma que me encanta, me parece muy elástico y que tiene una plasticidad que por ahora yo no la he logrado en castellano, he hecho letras en castellano, pero por ahora me convence esa flexibilidad que tiene el inglés, de girar, de subir, de bajar. Es un poco comparable a la pintura, el inglés es una pintura muy flexible, que te permite hacer muchas cosas. El castellano no lo descartamos, estamos pensando incluso en hacer el siguiente disco en español porque supone un reto hacer un buen disco en español hoy en día.
¿Qué es para vosotros la hipnagogia? ¿Qué queréis transmitir con este título?
E: La hipnagogia es ese estado intermedio en el que no sabes si estás en el sueño ya metido o todavía permaneces en la realidad.
P: Respecto al título, más que querer transmitir con el título, el disco nos transmitió el título directamente, porque formaba parte del nombre de una canción y como el disco tiene ese matiz psicodélico, de ensoñación, esos sonidos, esos Rhodes, esas guitarras con delay, esas cosas que parecen que vienen de lejos, pues transmite un poco esa sensación de hipnagogia, de ensoñación. Y básicamente es eso, un estado en el que no sabes muy bien si estás despierto o dormido.