Antonio Vega, uno de los compositores más admirados de la música española, moría el pasado martes víctima de una grave enfermedad pulmonar tras pasar casi un mes ingresado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid.
“Ha estado sufriendo muy poquito, ha estado muy sedado, la gente más allegada sabíamos que el final estaba muy cerca, no queríamos tampoco que la gente lo supiera porque ni él mismo lo sabía, se trataba de que mantuviera la ilusión por vivir y que sufriera lo mínimo en los últimos tiempos”, explicó en Radio 3 su primo Nacho García Vega, con quien Antonio fundó Nacha Pop en 1978.
Durante la década de los ochenta, el grupo se convirtió en una de las formaciones más importantes de la llamada “movida madrileña”, sobre todo gracias a canciones como “Chica de ayer”, “Grité una noche” o “Lucha de gigantes”. Nacha Pop se disolvió en 1988 tras la publicación del disco en directo 80-88 y dejando en la memoria seis álbumes de estudio. Sin embargo, la banda volvió a los escenarios en el verano de 2007 con una gira que quedó documentada en el disco y DVD Tour 80-08 Reiniciando.
Fue en 1991 cuando Antonio Vega editó su primer álbum en solitario, No me iré mañana, donde se incluían canciones como “Se dejaba llevar por ti”, “Esperando nada” o “Tesoros”. El músico deja para la posteridad otras obras como Océano de sol (1994), Anatomía de una ola (1998), De un lugar perdido (2001) y 3000 noches con Marga (2005). Antes de ser ingresado, el cantante preparaba un tour por teatros y había escrito dos nuevas canciones.