Los tiempos gloriosos de la New Wave Of British Heavy Metal (NWOBHM) quedan muy lejos. La irrupción de nuevas tendencias, internet y la proliferación de grupos, hacen que la competencia por sobrevivir en un concreto sector sea dura y difícil. Dentro de este panorama podemos situar a Saxon, uno de los grupos abanderados de la NWOBHM, al que solo le faltó la conquista del mercado de Estados Unidos para alcanzar el reconocimiento mundial y pasar a engrosar la lista de la élite del heavy metal junto a grupos como Iron Maiden o Judas Priest. Pero los británicos se quedaron a mitad de camino.
Tras un inicio de carrera espectacular, con álbumes de gran impacto mediático, sus concesiones comerciales en busca de ampliar horizontes no obtuvieron la respuesta deseada. Luego, la crisis de los 90 degeneró en una lucha interna que acabó con la escisión del grupo en dos formaciones y, la que lidera el vocalista Biff Byford y cuenta además con Paul Quinn como únicos representantes de la alineación clásica (aunque el bajista Nibbs Carter también lleva sus años), obtuvo los derechos del nombre.
Estos Saxon del siglo XXI nos muestran en Lionheart un camino que nunca debieron abandonar. Contiene mucha más fuerza y energía que sus últimos trabajos. No nos encontramos ante clásicos como Wheels Of Steel, Strong Arm Of The Law, Power and Glory o Crusaders. Es poco probable que puedan repetir aquel nivel de composiciones, pero Lionheart devuelve a Saxon su integridad como grupo de heavy metal potente y agresivo.
La grabación ha contado con una exquisita producción, donde la batería del ex Stratovarius Jörg Michael, recién incorporado en sustitución de Fritz Randow, cumple de manera formidable con el objetivo de mantener una compacta estructura para que Paul Quinn y Doug Scarratt puedan recorrer los espacios con toda libertad. Sus variados riffs otorgan a la grabación una contagiosa vitalidad, contundencia rítmica y cuentan con una afinación baja para conseguir un tono más groove, menos agudo de lo habitual, lo que les otorga un sonido con más cuerpo.
El ejemplo más representativo lo encontramos en Justice, con mucho paralelismo con el sonido Pantera, aunque el resultado sea distinto; obviamente, Biff Byford no es Phil Anselmo, y su voz contrasta con el agresivo aporte instrumental.
La energía de Lionheart fluye a través de temas rítmicos y de riffs cortantes como Witchfinder General, Man And Machine, To Live By The Sword, English Man’o’War, o el propio Lionheart. Esta última, en un contexto más épico, al estilo característico del grupo, habla de Ricardo Corazón de León, el mítico rey inglés de finales del siglo 12. La mayoría, incluye excelentes solos de una originalidad que sorprende después de 25 años de trayectoria.
Beyond The Grave constituye un punto diferencial ya que se adentra en parámetros inusuales en sus composiciones. Biff vocaliza de una forma distinta en medio de un entorno melódico con cambios de ritmo y un corte seco que da paso a un final muy bluessy.
En la recta final nos encontramos con un atmosférico Searching for Atlantis, al estilo del clásico The Eagle Has Landed, con ritmo sostenido a medio tiempo.
En definitiva, Lionheart nos descubre a unos Saxon con la vitalidad de sus inicios, con un sonido cuidado al máximo y unos temas elaborados al detalle. Biff Byford, quizá ya no tenga la potente voz de años atrás, pero se defiende con soltura y no ha desaparecido ese característico tono que forma parte indisoluble de la personalidad de la banda.
Si no pierden la brújula y se mantienen en esta línea, tienen aún muchas batallas por ganar dentro del heavy metal. Rendimos tributo a Lionheart, un trabajo todo corazón y garra.
Saxon actuaran en España el próximo noviembre, el 6 en Barcelona y el 7 en Madrid.