Si algo sabe el fan veterano de Guns and Roses es que las promesas del líder de la banda, Axl Rose, hay que cogerlas con pinzas. Tanto da si se refiere a la hora de inicio de un concierto como al próximo lanzamiento de un disco: probablemente estamos ante uno de los grupos de renombre que menos cumplen con los tiempos marcados.
Ahora, tras el lanzamiento en 2008 de Chinese Democracy —un álbum que recordemos tardó 15 años en gestarse— llega la hora de continuar… algo que Axl hará tirando precisamente del enorme repertorio almacenado para la producción de aquel.
El movimiento es difícil de analizar: o Axl ha revisado material y se ha dado cuenta de las muchas cosas descartadas que valían la pena, o de cara a publicar se ha sentido perezoso para componer nuevo material y ha abandonado su alto nivel de exigencia.
“Grabamos mucho material antes de que Chinese saliera a la luz, hemos trabajado más en ese material y escrito algunas cosas nuevas, pero básicamente es lo que yo llamo la segunda parte de Chinese, ya está grabado”.
El movimiento vendría de la mano de una nueva vuelta de tuerca a Chinese Democracy, del que Axl parece sentirse especialmente orgulloso: otro CD repleto de remixes del álbum vería la luz, algo que “ya lleva un tiempo hecho”.
En la actualidad, Axl Rose se encuentra en Las Vegas en una ‘residencia’ de dos semanas realizando conciertos que acaba el próximo sábado. “Después de Las Vegas empezaremos a mirar seriamente qué hacemos con los álbums”, añadió.
La banda (es decir, Axl y sus nuevos mercenarios) también publicará un DVD con el concierto en 3D el próximo uno de junio.