Uno de los grandes, en grandes apuros. Esa es la situación del grupo Australiano AC/DC, que después de enfrentarse a la baja de su mítico guitarrista Malcolm Young, ha vuelto a los tabloides por un problema grave con su batería.
Si en el caso de Young los serios problemas de salud lo apartaron del grupo (tras ocultarse su enfermedad se supo que padecía demencia), Phil Rudd puede verse apartado por cuestiones legales. Y no cualquiera: el batería fue arrestado por planear un doble asesinato, poniendo en serio riesgo su presencia en la próxima gira mundial.
Rudd, que en el momento de su detención estaba en posesión de metanfetaminas y cannabis, fue detenido en su casa de la ciudad costera de Taraunga, en la Isla Norte en Nueva Zelanda.
Por el momento se desconoce tanto la identidad de las dos personas a las que Rudd quería asesinar, como los motivos que le llevaron a tan drástica situación. Se sabe, eso sí, que el batería se enfrenta a una posible condena de hasta 10 años entre rejas, lo cual unido a su edad (60 años) supondría en la práctica el fin de su carrera musical.