Mark Clayden y Jason Bowld, bajista y batería de Pitchhifter, se han montado este proyecto al que han puesto como nombre This Is Menace. Como apoyo en las guitarras cuentan con Gwen Packard y Gerald Walton.

La principal característica del grupo radica en que no tienen un cantante fijo. Cada tema está interpretado por un vocalista distinto, aunque la mayoría integrados en unos parámetros de consistente agresividad. Incluso, los artíficesa de la idea, se acreditan la última interpretación vocal del álbum, Displacement, con un riff super metálico, agresividad indefinida y una excelente batería.

Los vocalistas participantes son: Colin Doran (Hundred Reasons), Matt Davies (Funeral For A Friend), Justin Hill (Sikth), Casey Chaos (Amen), Paul McCallion (Hiding Place), Jeff Walker (Carcass), Andy Cairns (Therapy?), Karl Middleton (Earthones) y Mikee Goodman (Sikth).

No End In Sight, su debut discográfico, es una imaginativa sobredosis de mordaces guitarras incrustadas en un entorno donde el hardcore y el metal invaden fronteras ajenas.

Deadman, Cove Girl Monument y Predisposed, constituyen un poderoso inicio de raíces metálicas; en el primer tema Jason contribuye con una consistente batería, mientras que en el último, el bajo de Mark suena con desenvoltura entre un poderoso riff.

Otras composiciones con importante y habilidosa presencia del bajo son F8, con imponentes trallazos de guitarra y secos golpes de batería; Totality, con ritmo sostenido junto a la batería y apoyo de un riff muy al estilo de Pantera, cuyas influencias también están presentes en Dark Matter, tema donde vuelven a destacar los tambores, mientras Mike Goodman irrumpe con unas vocales nu metaleras. En cambio, Paul McCallion nos introduce en un concepto vocal muy similar al de Maynard James Keenan , de Tool, en The Nameless, un corte de contrastes entre las voces armoniosas y el potencial instrumental.

Dentro del agitado entramado metálico, los momentos de inspiración hardcoriana y punkera también ofrecen sus reflejos hiperactivos, como en los más representativos Incite y Onward Chirstian Soldiers, claros ejemplos de conjunción entre unos ritmos cargados de electricidad, al lado de pesados y depredadores riffs.

Un descomunal aporte de crispadas guitarras y ritmos desenfrenados. Mucha contundencia y escasa concesión a la armonía.