ocos grupos han sido tan especiales para la música como Queen. Formados en 1971, el cuarteto británico fue capaz de crear una música atemporal que gustaba a públicos dispares, desde amantes del rock más duro a quienes incluso no se interesaban por la música. Sus canciones han servido para emocionar a generaciones, logrando un estilo inconfundible al que se unía su estética, en ocasiones delirante: ¿cuántos grupos son capaces de hacer una oda a la libertad vestidos de mujer?
Por esa idiosincrasia tan especial de la banda, muchos de sus más fieles seguidores se negaron a aceptar esta gira de reunión. Sin embargo, los que nos acercamos para ver alguna de sus actuaciones no pudimos sino aplaudir el hecho de mantener vivo el espíritu de la música de calidad. Alejado de lo que se podría suponer como un nuevo proyecto de Queen al margen del fallecido Freddie Mercury, tanto Roger Taylor como Brian May nos obsequiaron con verdaderos clásicos de la banda, temas más personales... amén de un Paul Rogers espléndido que añadió al repertorio temas de Free y Bad Company.
Por estos motivos, “Return of the Champions” es una segunda oportunidad tanto para los fans más acérrimos que rechazaron asistir a la gira como para aquel que desee rememorar el espectáculo en directo del que fue testigo.
El disco, grabado el 9 de mayo en la ciudad inglesa de Sheffield, comienza con el emotivo “Reaching Out”, en el que Paul Rogers interpela a la audiencia para que le acepte, y deja paso a “Tie your mother down”,con la que el público enloquece.
“I want to breakfree”, “Hammer to fall ”, “Whising Well”... poco a poco la banda va desgrando éxito tras éxito mezclando las canciones de Queen con las de la trayectoria de Paul Rogers, resultando un conjunto muy bien equilibrado en el que destaca la personalidad más soul que Rogers imprime a los temas, y que a mí, particularmente, me encanta.
“Return of the Champions” es uno de los directos más emocionantes que un seguidor de Queen puede encontrarse. Desde la primera nota a la última el gran protagonista es Freddie Mercury, un genio homenajeado en temas como “Love of my life” o la ópera “Bohemian Rapsody”. Hoy más que nunca: ¡Dios salve a la Reina!