“Es oficial. Kula Shaker ha emergido de un hoyo sin fondo”. Estas frases, esculpidas en la página oficial de la banda en internet, anuncian el retorno de un grupo que facturó éxitos como “Tattva”, “Govinda” o “Mystical Machine Gun” con sólo dos trabajos discográficos editados entre 1996 y 1999, “K” y “Peasants, Pigs & Astronauts”. Sin embargo, la materialización de este esperado retorno todavía no tiene fecha definitiva.
Algunos privilegiados pudieron asistir a una primera reencarnación el mes pasado, justo antes de las Navidades. Crispian Mills (guitarra y voz), ataviado con una peluca gris, Alonza Bevan (bajo) y Paul Winter-Hart (batería) se dieron cita en The Wheatsheaf Pub de Leighton Buzzard bajo la etiqueta de The Garçons. Durante el concierto, la banda anticipó algunos temas nuevos y deleitó a la audiencia con atiguos éxitos. El único que faltó fue el teclista Jay Darlington, ahora enrolado en Oasis.
De esta forma, Crispian Mills retoma el proyecto que abandonó en 1999. Aquel año tomaba esa decisión para formar el trío The Jeevas. Junto a Andy Nixon (batería) y Dan McKinna (bajo), la banda llegó a editar dos discos, “1-2-3-4” y “Cowboys and Indians”. Sin embargo, parece que este nuevo proyecto no acaba de satisfacer las aspiraciones del extraño Mills. Entre rumores de separación, los británicos han anunciado que una de sus canciones formará parte del repertorio de un disco benéfico titulado “School of Braja”, cuyos beneficios irán destinados a un colegio de California de inspiración hindú.