El único representante de la música popular contemporánea que ha sido propuesto al premio de Nobel de literatura (al menos que yo sepa), Bob Dylan, el poeta y músico estadounidense, realizó en este clásico Blonde on Blonde uno de sus mejores trabajos globales. Al margen de un análisis de cada una de las canciones, este Lp es grande por su coherencia, porque ninguna canción rebaja el nivel de un trabajo lírico, potente y genial.
Bebiendo de sus fuentes de siempre, el blues y el rock, Dylan reunió catorce canciones difícilmente superables (es mi opinión personal, off course) y que, hasta hoy, ningún otro cantautor ha logrado igualar. No hay en este disco ningún superclásico que deslumbre por encima de otro, como es el caso de Like a rolling stone en Highway 61 revisited. Todos los cortes son clásicos a su manera, desde la jovial I want you hasta Just like a woman, pasando por toques líricos ( Visions of Johana, 4 th time around) o enloquecidas revisiones de los cánones del folk americano ( Stuck inside of mobile with the Menphis blues again). Blues, alegría, poesía y el toque de la inconfundible y atemporal voz de Bob Dylan redondeando uno de esos discos que, de una manera u otra, marcan a generaciones enteras. Quien no lo haya escuchado está perdiéndose toda una obra de arte.