A Simon Helberg le queda poco tiempo antes de volver a ser Howard Wolowitz, uno de los desternillantes protagonistas de The Big Bang Theory que aprovecha el parón antes de volver con la siguiente temporada el próximo mes de agosto. En una pausa que describe como "un bonito hiato", de visita profesional en Nueva York por un proyecto cuyas características no puede desvelar (solo que es algo "pequeño"), el actor ha concedido alguna entrevista donde las incógnitas se mantienen igualmente para la próxima temporada, en esta ocasión porque él mismo las desconoce: "no comparten nada, en general creo que tocan de oído, es decir, seguro que tienen ideas, pero no planean toda la temporada por adelantado".
Así que no, no sabe qué le espera a Howard en la próxima temporada, si bien recuerda que la anterior fue "épica para él: volvió del espacio, trató de irse de casa de su madre, lidiar con sus temas paternos...". En general, ha evolucionado como el resto de los personajes, donde quizá "Sheldon crece más lentamente, pero vislumbras algo de su distorsionada sexualidad".
Lo que probablemente sea una decepción para los fans 'geeks' (en breve podrán verles cara a cara en la Comic-Con creyendo que son de los suyos) es que "no creo que ninguno de nosotros supiéramos la diferencia entre Star Wars y Star Trek cuando iniciamos el show: a veces las referencias a Star Trek son más confusas que las referencias a física".
Simon, que explica que ha sido padre recientemente (su hija acaba de cumplir un año) reconoce que su vida personal ha cambiado drásticamente por la experiencia, y que entre su inspiración de juventud las sitcom jugaron un papel determinante, destacando entre ellas Family Ties, Roseanne, Los problemas Crecen, Primos Lejanos y Las Chicas de Oro.