El final de Breaking Bad se ha convertido en un fenómeno tal que su repercusión se extiende más allá de lo obvio. Así, a las audiencias de récord las acompañan curiosidades como la reacción de Damon Lindelof , quien inspirado por el cierre ha llegado a la conclusión de que es el momento de dejar atrás Lost y su controvertido final.
Lindelof comienza confesando que para él es casi inevitable dirigirse a los fans y ahí acabar dando excusas. Lo hace diciendo que "los alcohólicos son lo suficientemente listos para no entrar en un bar; mi bar es Twitter, la Comic-Con, cualquier ocasión en que me piden que escriba un episodio sobre Lost". En esas ocasiones, recuerda que lo que hace es "reconocer que hubo mucha gente insatisfecha con el final de Lost, para ello trato de ser juicioso y autocrítico, un elaborado sistema de defensa para hacer saber a la gente que soy consciente del elefante en la habitación".
Con todo, se confiesa exhausto, de hecho afirma que "me siento cansado de mí mismo por seguir golpeando esta batería en particular, y no puedo imaginar cómo de cansados estaréis vosotros". Por ello, propone a quienes le siguen hacer un pacto: "vosotros reconocéis que yo sé que no estáis contentos con el final, yo pensaré en vuestra satisfacción para siempre". Y algo más, que es donde se retira del debate: "finalmente dejaré de hablar sobre ello, no porque considere que tengo el derecho o porque estoy por encima de ello, sino porque acepto que no cambiaré vuestras mentes o corazones".