Jim Parsons es un intérprete muy reconocido gracias a The Big Bang Theory, algo que le ha abierto nuevas puertas. Entre ellas, la que le ha llevado a trabajar en Normal Heart, película para televisión basada en la obra de Larry Kramer y que se centra en la irrupción del SIDA en los 80.
No es un trabajo exactamente nuevo para él, ya que en 2011 ya interpretó la obra en Broadway, y con el tiempo le pareció una buena noticia la idea de realizar una adaptación a película. Incluso cuando no sabía que el papel acabaría de nuevo en sus manos.
La cinta tiene una simbología especial, pues a sus 41 años es una de las caras visibles del colectivo gay, tiene pareja estable y entiende que gracias a la gente retratada en esa obra, él puede llevar una vida normal.
Además de hablar de cómo Julia Roberts se ha convertido en su “nueva persona favorita en el mundo” gracias al papel que realiza en la película (una de las primeras médicos que diagnostica el virus), el actor habla de lo que es trabajar con británicos, si bien no es la primera vez que lo hace: “hice un anuncio con huskies siberianos elevados por una gente muy simpática en Milton Keynes”. Explica que coincide con la gente en su obsesión por la meteorología: “también crecí obsesionado con el tiempo, quería ser meteorólogo, estaba obsesionado con los elementos más dramáticos de los tornados y huracanas”. Y después, se refiere a su papel en The Big Bang Theory.
Una serie que cambió su vida
El alter ego de Sheldon Cooper recuerda cómo cambiaron las cosas cuando firmó un contrato de cinco años, algo que parecía mucho tiempo, pero que le iba permitir ganar más dinero del que había ganado nunca. “No recuerdo cuánto, pero no importaba: cualquier cosa me habría impresionado”.
Sheldon Cooper nos ha enseñado que se puede tener “diversión con banderas”. |
Por aquel entonces “tenía 33 años y no había hecho nada ante el ojo público antes, pero creo que lo manejé de forma decente cuando surgió todo el fenómeno fan”. Incluso bromea sobre el momento en que le llegó el éxito: “George Clooney también tenía 33 años, siempre pensé que teníamos mucho en común”.
Sobre el éxito del personaje de Sheldon Cooper, por un lado se quita el mérito, que concede completamente a sus creadores: “los creadores del show y guionistas crearon un personaje único en televisión, y no me quiero llevar crédito por eso, no pienso en ello o no podría interpretarlo de forma correcta”. Y juzga los motivos por los que Cooper goza de tanta interpretación pese a las peculiaridades más irritantes de su personaje: “hay algo roto en él, que creo que es lo que lo hace un personaje querido para mucha gente”.
Sobre la falta de filtros de Sheldon Cooper a la hora de expresarse, cree que es algo positivo ya que permite que “los políticamente correctos vean de donde viene en ocasiones”, y que el personaje le ha influido y le ha restado prejuicios. Esperemos que lo haga irritando lo mínimo posible a sus allegados...