Hace ya unos dos años aproximadamente que con mi vieja PlayStation probé las mieles del primer Soul Reaver. Un juego que prometía a todo aquel que jugara una historia fascinante, un mundo inmenso por explorar y unos enemigos más que temibles.
Cristal Dynamics, ciertamente, consiguió todo eso y mucho más: un juego sobresaliente. Tras la gran a cogida, como no, llegan las segundas partes.
Soul Reaver 2 (SR2) se asemeja mucho –técnicamente hablando- a su antecesor, sin embargo, han bastado algunos cambios en la estructura del programa para que las diferencias entre las dos entregas sea más que notable... pero: ¿para mejor o para peor?
Dado el gran éxito de la primera parte, y que por desgracia sólo salió para Playstation, ahora, SR2 ha salido para varias plataformas y entre ellas para PC. Las nuevas tecnologías sumadas a las infinitas posibilidades que ofrecen las tarjetas gráficas, han sido cruciales para presentarnos unos gráficos espectaculares, así como los videos que se incluyen a lo largo del juego que destacan por su enorme calidad.
Lo cierto es que los gráficos son una parte importante a la hora de ambientar esta tétrica historia en la que acompañamos a Raziel, un vampiro desterrado de su anterior vida como mortal por la traición de un malévolo personaje: Kain. La historia es más que compleja y más para los que no jugaron a la primera entrega, ya que SR2 se inicia justo al final de esa primera parte, donde estamos a punto de consumar nuestra venganza contra Kain. Sin embargo, antes de que el malvado personaje desaparezca por un portal espacio-temporal ante nuestras narices nos revelará algunos secretos sobre nuestra existencia. A partir de aquí, iniciamos una nueva historia repleta de traiciones, ambición y venganza, lo que nos obligará a viajar a través del tiempo por el reino de Nosgoth.
Ciertamente, puede que se sumerjan demasiado en una enrevesada historia de la que sólo disfrutarán los que estén muy familiarizados con el personaje y hayan hecho algo más que jugar al videojuego. Las parrafadas, el algunos momentos, no tienen nada que envidiar a algún culebrón sudamericano.
Es inevitable hacer mención a una de las claves para la realización de SR2: los programadores han tenido muy en cuenta las aportaciones y comentarios de los jugones de la versión precedente y han intentado pulir esta segunda parte a partir de algunas de estas sugerencias... y francamente, creo que hemos salido perdiendo ya que unos mínimos cambios en principio han resultado ser fatales: por ejemplo han suprimido gran parte de los puzzles que nos permitían avanzar y se han limitado a reducirlos a mover un par de palancas y algún que otro bloque de piedra al estilo Tomb Raider. También han eliminado a los enemigos finales, protagonizados por nuestros viejos hermanos del clan... una lástima.
Por su parte, SR2 nos proporciona una ambientación más que magistral, con unos escenarios donde se pierde la vista, a la par que una música sublime. La historia nos obligará a viajar a través del tiempo para conocer todo lo ocurrió en el pasado presente y futuro de Nosgoth, un periplo muy entretenido y excitante ya que viajamos por los mismos escenarios pero en diferentes épocas. También se mantiene la posibilidad de cambiar de plano existencial, aunque se ha convertido en un elemento meramente decorativo ya que pocas veces requerirá su cambio para continuar la aventura. Una pena ya que el cambio de un plano a otro resulta espectacular.
Por último, mencionar que el juego puede hacerse excesivamente corto (unas 8 horas de juego, incluidas un par de muertes del pobre Raziel y los extensos diálogos...). La exclusión de los enemigos “finales” es, en mi opinión, lamentable, ya que daban un toque especial al juego a parte de que al derrotarlos, nos otorgaban una nueva habilidad que nos resultaba muy útil a la hora de enfrentarnos a nuevos enemigos y descubrir nuevas localizaciones; ahora, no hay nada de eso, nos limitamos a cambiar la apariencia de nuestra segadora de almas que se limita a servir como llave. Es posible que al final la conclusión sea la misma: ¿vale la pena gastarse tanto dinero para un juego que sí, es muy bonito, pero que dura tan poco?