Afortunadamente para los jugadores, Dice ha tomado una decisión difícil, buscando ese algo que otros juegos no tienen y arriesgando en su desarrollo, contando eso sí con el enorme respaldo que supone formar parte de Electronic Arts. La editora que parece haber encontrado un sano equilibrio entre la explotación comercial de sus conocidas sagas y el lanzamiento de nuevas franquicias como Army Of Two o Mirror’s Edge.
En ese sentido, Mirror’s Edge premia al jugador que piensa y actúa rápido, lo hace con más velocidad y con flujo (la versión “Dice” del tiempo bala). Con él podremos ralentizar nuestros movimientos cuando corremos por la pared o ajustar más el salto para tratar de alcanzar una cornisa “muy muy” lejana.
Otra gran utilidad a pesar de no resultar muy recomendable es activarlo cuando aparezca un agente de la ley, facilitando los combates y la posibilidad de robarles sus armas para utilizarlas. Sí, en Mirror’s Edge podemos disparar, pero será durante un tiempo muy restringido y siempre que recuperemos el arma de un policía, siendo obligatorio tras el combate soltar las armas para poder seguir con nuestros saltos y acrobacias.
Tras lo que acabamos de contar, debe quedar claro cómo el diseño del juego nos invita claramente a evitar los conflictos. A pesar del creciente acoso policial sobre Faith solo resulta recomendable luchar cuando es totalmente inevitable, obteniendo incluso algunos logros si conseguimos eludir luchar en determinadas secciones.
Gráficamente estamos ante un título sorprendente, sobre todo por conseguir unos resultados tan buenos con “Unreal Engine 3” un motor gráfico que no parecía el adecuado para su propuesta. Los entornos son sólidos, limpios y agradables, con una acertada combinación de texturas detalladas, buenos modelados y una distancia de dibujado más que correcta. Artísticamente, la representación de una ciudad un tanto aséptica le da un aspecto futurista perfecto para la historia que nos están narrando, con un particular y acertado uso del color y de la iluminación, verdaderas estrellas en este apartado. Para terminar debemos destacar la gran labor realizada en la banda sonora y agradecer su trabajo a los casi siempre olvidados actores de doblaje por elevar listón hasta lo más alto, con “estrellas” del calibre de Nuria Mediavilla para el doblaje de Faith, encargada de doblar entre otras actrices a Uma Thurman, Angelina Jolie o Halle Berry.