Madworld

Ya iba siendo hora de que alguna compañía se acordara del público más adulto de la blanca de Nintendo con ganas de acción sin censura. Sega ha entrado en ese terreno pisando (muy) fuerte este año gracias a Madworld, un título pensado para los jugadores hardcore más tradicionales, que nos ofrece un producto lleno de acción y sobre todo de sangre… Mucha sangre.

Bienvenido a Deatwatch

El reality más sangriento de la televisión está a punto de comenzar y tú eres uno de los protagonistas. El juego comienza mostrándonos como, casi sin darnos cuenta, somos reclutados por un patrocinador de jugadores de Deathwatch que se hace llamar “Agente XIII”. Nos asegura que si conseguimos ganar el concurso acabando con todos los contendientes que se crucen en el camino, ganaremos un suculento premio final. Pero eso no es todo, porque si además proporcionamos a la audiencia más espectáculo matando de las maneras más originales, ganaremos incluso más dinero.

Nada más comenzar se nos enseñará cómo acabar con los enemigos de las formas más insospechadas, comenzando por inmovilizarles, atravesarles con señales de tráfico o colgarles cual pata de jamón en pinchos oportunamente colocados en las paredes. Siempre quedarán las opciones de trocearles por la mitad usando la moto-sierra que llevamos “instalada” en el brazo, o darles puñetazos hasta dejarles K.O., pero de esta manera se consiguen muchos menos puntos.

Realmente en Madworld habrá que avanzar a base de hacer sangrías con los oponentes, los cuales nos brindarán la puntuación necesaria para seguir avanzando. Y esto es así porque, según vayamos alcanzando los puntos-objetivo requeridos, se nos irán abriendo puertas o desbloqueando objetos para ayudarnos a crear muertes aún más violentas, hasta que llegue un momento en el que se nos conceda el honor de luchar contra un jefe final. Entonces, si somos capaces de abatirlo, subiremos en la clasificación global y la fase terminará.

Dificultad in crescendo

Pero no hay que creer que todo es Jauja… Al principio las fases serán coser y cantar, en su recorrido los enemigos casi ni se moverán pudiendo hacer con ellos lo que queramos, pero según vayamos avanzando, éstos irán defendiéndose y atacándonos de distintas maneras, por lo que si no vamos espabilando sobre la marcha, lo más seguro es que cada vez nos cueste más llegar incluso al jefe final. Por otro lado, llegar de mala manera a este punto no es nada recomendable, es muy probable que no sobrevivamos debido a que estos tipos suelen ser bastante duros y requieren cierto grado de estrategia para ser derrotados con éxito.