Las revoluciones de Konami en el género bélico, podían quedarse en el ya lejano concepto de sigilo que Metal Gear incorporó hace más de veinte años. O lo que es lo mismo, 6 días en Fallujah, el título que debía suponer un antes y un después en los juegos de guerra y que había logrado colarse en el terreno de la información polémica por su recreación de una batalla relativamente reciente en la historia (incluyendo cruces de declaraciones entre miembros del ejército), no será mucho más de lo que ofrecen otros nombres en el mercado.
Todo esto se desprende de comentarios vertidos por un analista en Shacknews, quien no se queda corto en las afirmaciones contundentes: "llamar al juego 'la revolución de la guerra de Irak' y darle la configuración clásica del shooter sería una cosa; elegir una batalla específica, darle un cierto nivel de rigor histórico y usar caras reales de marines ha creado la suficiente expectación [...]; pero juzgando las cosas por lo que hemos visto, hay pocas evidencias de cumplir con las promesas".
Incluso las que deberían ser unas comparaciones halagadoras no lo son tanto por lo que supone de jarro de agua fría frente a sus ansias de diferenciarse: "lo que Konami nos ha enseñado está más cercano a Gears Of War que al ejército americano, [...] en uno de sus clips el jugador se separa de su escuadrón, se esconde entre dos insurgentes, y se libra de ellos como un commando renegado, [...] nunca antes supimos de ninjas en el ejército".
Queda por ver si como shooter de acción cumple, en vista de que como reto hiperrealista que podría no ser divertido lo tiene difícil.