La entrega llega sin darse mucho bombo, esperando que el boca a boca de los usuarios haga el resto; y no es para menos, nos encontramos ante uno de los primeros Final Fantasy en condiciones que llega a la consola de sobremesa de Nintendo. El argumento de esta entrega sucede dos décadas después de los sucesos narrados en FF IV. Cecil y Rosa han tenido descendencia, Ceodore, y ahora éste deberá encontrar su camino en el mundo. Como soldado de las Alas Rojas, en el transcurso de una misión de adiestramiento sucederá algo inesperado que pondrá en marcha la enjundia de la aventura.
Los que hayan disfrutado de la entrega original (ya sea en emulador, en cartucho NTSC para Super Nes o en su reedición para GB Advance) encontrarán que se han respetado melodías y diseños, aunque los gráficos lucen bastante menos en los modernos televisores. Los fondos, sprites y animaciones corresponden a la entrega realizada para GB Advance y se han introducido mejoras tácticas en las batallas, ya sea realizando ataques conjuntos con los compañeros o por el hecho de que las fases de la luna influyan en el poder de los ataques que realicemos. La dificultad, eso sí, se mantiene como antaño. FF IV es una de las entregas más difíciles de la saga y esta secuela hace honor a la entrega que sucede.
SquareEnix sabe que cualquier juego relacionado con su franquicia va a ser fruto de sustanciales ganancias. Si bien la descarga no implica un alto coste monetario (800 Nintendo Poins, 8 euros) la sorpresa llega cuando encontramos que cuenta con material descargable que eleva de forma considerable el desembolso inicial. Junto a la aventura principal, larga y difícil, se ofrecen varias historias paralelas con los protagonistas de la entrega original, que profundizan el lo que hicieron una vez terminada la primera aventura. El coste, unos 3 euros por aventura, puede hacer que una vez desbloqueadas todas las historias ponga el coste total como el de un juego de segunda mano para DS.
Pese a ello, FF IV: The After Years es un indispensable para los fans y los amantes del rol más puro (y si cabe la expresión, primitivos). Aquí la cosa va de subir de nivel, adquirir nuevos equipos y luchar, luchar, luchar y luchar. Un buen juego del cual los usuarios de Wii pueden fardar con orgullo: el servicio Wii Ware no para de darles alegrías a cada semana que pasa.