Experimentar con los espectaculares poderes de Cole Mc Grath es el gran aliciente de esta mezcla de acción, plataformas y exploración en el que podremos elegir entre ser un querido superhéroe o un temido villano. Sin embargo, a pesar de un motor gráfico notable, Infamous pierde peso por pequeños pero continuados fallos técnicos.
Influenciado por supuesto por los cómics de superhéroes, Infamous se presenta sin embargo como hijo de su impacto en el cine y también en los videojuegos. Es obvio que ningún personaje da más posibilidades que uno con superpoderes. Y en eso es en lo que se basa el título de Sucker Punch para triunfar. En cómo sería la vida de un “ser superior” en pleno siglo XXI.
Todo comienza con una impresionante explosión que arrasa con media ciudad y le otorga de forma desconocida una gran cantidad de superpoderes a Cole McGrath, nuestro protagonista. Él los irá descubriendo y potenciando poco a poco, mientras la gente empieza a mirarle como un bicho raro y a culparle por lo sucedido. Entonces, es nuestro turno para elegir si queremos ayudar a estos ojos desconfiados que nos observan desde todas partes; o por el contrario demostrarles que su miedo está bien fundado y que tienen qué temer. Estas decisiones convertirán a Cole en un amado superhéroe protector de la sociedad o en un villano a la altura del mismísimo Magneto.
Sea cual sea el camino que tomemos, lo que es seguro es que tenemos una enorme ciudad para explorarla, interactuar con ella y todos sus habitantes. Se alternarán las plataformas con la acción y enemigos de diversos tipos pero peligrosos todos ellos acechan en cualquier esquina y para acabar con ellos Cole hará uso del cuerpo a cuerpo o de sus superpoderes basados en la electricidad y el magnetismo. Poco a poco ganará puntos de experiencia que se podrán intercambiar por nuevos ataques y manifestaciones de su poder. Ver cómo evoluciona y cambia McGrath con el paso de las horas promete ser el plato principal del juego.
El otro punto fuerte es su potente motor gráfico. Los edificios y las calles están representadas con todo lujo de detalles, al igual que nuestro protagonista. No así algunos enemigos y personajes secundarios, cuya expresividad facial en concreto resulta prácticamente nula. También se aprecian algunos fallos concretos en la movilidad de Cole y los bajones de frames se suceden con no poca asiduidad. Aún así, queda por ver si la entretenida historia narrada en formato cómic mantiene su interés y si la dinámica del juego no se hace monótona con el paso de las horas. Más en nuestro análisis definitivo.