Los aficionados al sector están curados en espanto, y entienden mejor que nadie que los culpables de las conductas delictivas son las personas y su educación y no las posibles inspiraciones. Lo que a pesar de todo no es habitual es encontrarse con semejante acumulación de noticias responsabilizando a los videojuegos de los males de éste mundo.
Cuando justo se cumple el 15 aniversario (el 29 de julio de 1994) de que las consecuencias de Mortal Kombat derivaran en la calificación de videojuegos por edades en EEUU (para de forma voluntaria limitar los públicos de cada producto), en Alemania se han alcanzado las 70.000 firmas on-line para ir contra la regulación que en pleno 2009 pretende censurar videojuegos considerados "violentos".
En Nueva Zelanda, Microsoft se ha plegado a las exigencias de ser restrictivo con los menores y ha establecido el límite más rotundo para su sistema de descargas de Xbox Live: les ha bloqueado el acceso directamente. Sin distinción ni clasificación alguna.
De China poco nos queda por ver. El gigante asiático sigue fiel a sus métodos y en esta ocasión ha censurado los juegos on-line que impliquen "gangsters" o emulen "acciones mafiosas". Sin duda, un duro golpe a las redes delictivas de su país.
Y finalmente, el último golpe, si bien en este caso es difícil saber hasta qué punto merecido, lo recibe Konami. La que fuera mítica compañía en los 80, que está presentando auténtico propósito de enmienda en algunos frentes (caso de Pro Evolution 2010, tras años de especular con sus avances) vuelve a darse de bruces en un intento de diversificación si atendemos a lo que algunos han publicado sobre su adaptación de Saw: "depravado, inhumano, Konami debería estar avergonzada". La incipiente polémica, que recuerda a Manhunt pero podría llegar algunos pasos más allá, tiene que ver con el protagonismo que el jugador tomará al participar en primera persona en una saga que de por sí era depravada e inhumana en el cine, y que hace cuestionar por qué secuela tras secuela lleva camino de convertirse en una serie (más) agotadora en el cine. En videojuego desde luego parece será sobrepublicitada en cuanto la polémica se vaya extendiendo.