Bajo el nombre de Nintendo DS, Nintendo ha presentado superficialmente una de las máquinas más curiosas de los últimos años.
Sólo hay que esperar que la tentativa de evolución/revolución no acabe en el mismo saco de sonoros fracasos que Virtual Boy, aquel invento que en búsqueda de las 3D encontró desprecio y desconfianza incluso en la propia marca.
Ahora, sin ahondar en cuestiones técnicas y sin ofrecer imagen o boceto alguno -a la espera, cabe presumir, del próximo E3- Nintendo ha presentado un sistema que se basa en el uso de dos pantallas LCD retroiluminables, cuyo uso se destinaría a ofrecer distintos planos u opciones en el transcurso de los juegos.
Con estas similitudes con algunas de las arcaicas Game-Watch, se proyecta pues lograr un cambio en el modo de uso de sus juegos, que además podrían utilizar de un soporte novedoso similar al de la consola !Que, que la compañía ha creado y distribuido exclusivamente para China.
Lo que sí se ha matizado, es que el objetivo de Nintendo DS no es sustituir a la Gameboy Advance, sino abrir una nueva división dentro de su estrategia para ofrecer un producto alternativo. Además, se confía en ponerle un precio inferior a los 150 €uros.