Las descargas caen vertiginosamente. Pero no por el uso 'legal', esto es, previo paso por caja, que daría un verano feliz a las distribuidoras: los usuarios ya ni si quiera quieren descargar para ver su contenido favorito. ¿Para qué, si pueden tenerlo en línea y en directo?
El tema puede que nos haga estar ante un paso más en el recrudecimiento de un problema o, para los optimistas, en una forma de resolverlo. ¿Si las desarrolladoras dieran el paso a distribuirlo ellas mismas, no darían un golpe a la piratería haciéndose las dueñas de los centros de streaming? ¿sería la misma vía de la que se nutren las redes de piratería organizadas, la publicidad, más en su vertiente profesional suficiente para rentabilizar los desarrollos?
En todo caso Netflix, en modalidad de pago -y de acuerdo a lo publicado en Multichannel.com-, avanza en su conquista del ciberespacio. iPhone y Wii están en su horizonte, pero Playstation 3 ya fue citada en una encuesta del mes de marzo como vía de expansión. La compañía en EEUU combina el alquiler por correo de DVD y Blu Ray con un servicio de streaming, y contabiliza en torno a los 10 millones de suscriptores desde su fundación en el año 97 en Los Gatos, California (tierra en la que nacieron otros conocidos proyectos como el Commodore Amiga). Si su modelo de negocio se consolida o no es algo relevante para el sector y sus formas de distribución.