Mientras los hardcore o jugadores más dedicados se pronuncian despectivamente frente a los usuarios que han aparecido en los últimos años con la única y sana intención de echar unas partidas, mientras les culpan del repertorio de lanzamientos planos, excesivamente sencillos, o del catálogo de utilidades más o menos fiables que inunda consolas como Nintendo DS (cuando no los responsabilizan de la falta de sustancia de alguna saga de peso), en Sony quieren hacerse con la patente sobre los llamados 'casual'.
Sin referirse a ellos con ese término, su forma de verlo -expresada por Kaz Hirai como "la ruptura de la barrera mainstream"- es que fue Playstation y no Nintendo la que logró que un sector más hermético y limitado en público alcanzase a otro que a priori no estaba tan interesado en las videoconsolas. Algo que realmente sucedió así con la primera Playstation y que se acentuó en la segunda... si bien, lo cierto es que la total ruptura de la franja de edades y la masificación definitiva se ha producido en los últimos años por la portátil de Nintendo y su consola de sobremesa Wii. La duda está en el premio que se obtiene por auto-otorgarse esa medalla, y no han faltado bloggers cargando contra el citado Hirai por asumir lo que ellos consideran un mal en su principal afición.
En todo caso, esa batalla de ego no tendrá excesivos resultados y la auténtica competición nos devuelve al lugar en que los analistas se frotan las manos y vaticinan un cambio de tendencia justo en el punto en que Wii parece haber agotado su potencial de ventas, y mientras Playstation es señalada como el siguiente fenómeno, siempre con permiso de Xbox 360, cuyas próximas bajadas de precios pueden cambiar las cosas.